IV Edición: Recursos energéticos & mineros

¿Los perros nos quieren por la comida? Mira lo que dice este llamativo estudio

“La amistad es el afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato”, se lee en la definición de la Real Academia Española. Pero la amistad no siempre se da únicamente entre personas. O, al menos, eso dicen todos los defensores del perro como el mejor amigo del hombre. Pues, sabemos que con su compañía incondicional esas mascotas pueden estar más presentes que algunas personas. Sin embargo, ¿realmente existe la amistad entre el perro o su dueño? ¿Y si se trata de un mecanismo de los perros para seguir asegurando su alimento?

Este dilema provocó gran interés en el doctor Goergy Berns, neurocientífico de la Universidad Emory en Atlanta, quien se desempeña en el conocimiento del proceso cerebral perruno hace años. En una entrevista que el experto dió a The New York Times un año atrás, Berns decidió contar cómo había sido el vínculo con su perro ya fallecido; ya sea si fue recíproco o si su mascota sólo le demostraba cariño y compañía a cambio de comida y momentos recreativos. Para esto, antes pensó en hacer un estudio con el que revelaría la incógnita que todos tenemos.

"El gran impedimento para realizar este tipo de pruebas fue encontrar alguna forma de llevar a los perros a una resonancia magnética y hacer que se queden quietos durante el tiempo suficiente para obtener imágenes útiles", empezó a explicar el neurocientífico que tuvo que colaborar con un entrenador de perros para construir un simulador en su sótano. En ese simulador colocó a su mascota y a otros 89 perros para someterlos a un escaneo de cerebros. 

Finalmente el experto expuso los resultados: "Hicimos un experimento en el que dimos perritos calientes (hot dogs) unas veces y otras los alabábamos. Cuando comparamos sus reacciones y analizamos el funcionamiento de su cerebro, vimos que la mayoría de los perros respondía igual a los elogios que a la comida. Ahora, alrededor del 20% tuvo una respuesta más efusiva ante los elogios que ante la comida".

Entonces, la conclusión fue que la gran mayoría de los perros aman a sus dueños tanto por los gestos de afecto como por la comida que estos le otorgan. Pero eso no es todo, el científico también realizó estudios en los que determinó que los perros no solo identifican la cara de los humanos como un elemento importante de estos, sino que nacen con la predisposición de centrarse en ellas, ya que una parte de su cerebro trabaja específicamente para ello. ¡Sorprendente!