Según el último reporte del BCRD la producción de la industria registró un crecimiento del 25.1%, colocándolo dentro de los tres sectores de mayor aporte al crecimiento económico del país.

 En el pasado mes de diciembre el Banco Central de la República Dominicana señaló en su reporte interanual que la producción en el sector de construcción registró un crecimiento del 25.1 %, colocándolo dentro de los tres sectores de mayor aporte al crecimiento y recuperación económica del país, junto a los servicios de turismo (38.3 %) y la manufactura en zonas francas (25.1 %).

Según la directora ejecutiva de la Asociación Dominicana de productores de Cemento Portland (ADOCEM), Julissa Báez, para el sector productor de cemento, el año pasado  valorado como un tiempo de fortalecimiento y consolidación de la recuperación económica, cuyo dinamismo se refleja en la inversión pública y privada en la construcción. Todo esto, a través del desarrollo de proyectos habitacionales de bajo costo e importantes proyectos de infraestructura vial.

Báez, quien tiene más de 10 años en la industria, explica que esta ampliación del sector construcción se reflejó en el incremento de la producción de cemento la cual alcanzó los 6 millones de toneladas versus las 4.6 millones de toneladas producidas en el 2020.

Durante su labor como directora ejecutiva se desprende su pasión y preparación en temas relacionados a la sostenibilidad, asuntos de mitigación y adaptación al cambio climático. Allí se destaca en la coordinación y promoción del proyecto de Hoja de Ruta para una Economía Baja en Carbono de la Industria de cemento, también ha participado en las iniciativas de a NDC Nacional y procesos de Inventarios de GEI.

Como líder de esta asociación de índole empresarial formada por las principales productoras de cemento en el país, Báez resaltó durante una entrevista que le realizamos, que el consumo doméstico de este material registró un total de 5.1 millones de toneladas, cantidad superior en aproximadamente un 26% al año anterior.

¿Cómo incursiona usted en el sector del cemento en República Dominicana? ¿Qué ha sido lo más gratificante de su trabajo en el sector?

Llego a la industria del cemento en el año 2007, venía de una experiencia laboral de varios años en la industria extractiva y de combustibles, y esto hizo muy fácil mi incursión en el sector cementero al ser contratada por una de las empresas productoras y ya luego por cosas del destino soy considerada para dirigir ADOCEM.

 La verdad es que ser parte integral de esta entidad, es una labor que requiere mucho más que eficiencia y capacidad administrativa, es en primera instancia una responsabilidad ante una industria de relevancia nacional. 

ADOCEM representa en definitiva un sector productivo que trabaja con un compromiso, un área pujante y fundamental para el desarrollo del país que a lo largo de estos años hemos logrado, mediante un proceso permanente de cambio, de mejora de procesos, y de búsqueda de excelencia, una gestión flexible, ajustada y dispuesta al cambio y crecimiento continuo.

Julissa Báez también es miembro del Comité de sostenibilidad del CONEP y de la Federación Interamericana del Cemento (FICEM), forma parte además del Consejo de Directores de la Cámara Minero Petrolera de la República Dominicana (CAMIPE) y miembro de la Comisión Nacional para el EITI (Extractive Industries Transparency Initiative).

¿Cómo han logrado vincular a la industria cementera con la sostenibilidad?

La industria del cemento en República Dominicana está ligada a los retos que se plantean en el ámbito de la sostenibilidad. Su papel como responsable de determinadas externalidades derivadas de la necesidad de fabricar un producto indispensable para la sociedad, le hacen estar cada vez más comprometida con la mejora de su impacto no solo en su entorno, sino en ser un facilitador de soluciones constructivas más sostenibles que repercuten positivamente en la vida de las generaciones futuras.

Por ejemplo, muchos de los insumos que se utilizan en el proceso de producción del cemento son recursos naturales, en este sentido, el compromiso con la protección ambiental se manifiesta de manera individual en la supervisión y políticas ambientales que implementan cada una de las empresas cementeras que componen el sector en la República Dominicana, desarrollando sistemas que les ayudan a ser más eficiente el uso de la energía, la generación de emisiones a la atmósfera, la protección de la biodiversidad y conservación de los recursos naturales. 

¿Cuál fue el comportamiento de la industria cementera y del sector construcción con la llegada de la pandemia?

El freno casi total en la economía por la llegada del coronavirus y el aislamiento preventivo obligatorio decretado por el Gobierno Nacional en el 2020, aunado a todo lo que aconteció el pasado año en este tema, nos ha llevado a afrontar momentos de gran incertidumbre y a realizar grandes esfuerzos para salvaguardar el empleo, la productividad y la generación de divisas tan necesarias para el buen desenvolvimiento de la economía de nuestra nación.

Todos los participantes de la cadena de la construcción unimos esfuerzos en desarrollar los protocolos de seguridad necesarios para lograr que la construcción siguiera trabajando y generando los recursos que necesitaba el país para su pronta reactivación económica.

Para la industria del cemento en particular esta crisis que hemos vivido nos ha retado aún más a mantener nuestra pasión por la innovación constante y a lograr una mayor eficiencia como industria local.

¿A qué se refiere el concepto de “aprovechamiento integral de los recursos” y cómo República Dominicana ha ganado terreno en ese aspecto?

El artículo 17 de nuestra constitución hace referencia puntual al aprovechamiento de los recursos naturales de manera racional con las condiciones, obligaciones y limitaciones que disponga la ley. 

De igual modo, nuestra Ley de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Estrategia Nacional de Desarrollo y más recientemente la Ley de Gestión Integral de los residuos y coprocesamiento, crea un marco jurídico claro para el uso y aprovechamiento del capital natural con que contamos.

En nuestra industria, muchos de los insumos que se utilizan en el proceso de producción del cemento son recursos naturales, como la energía y materia primas. De ahí la importancia de mantener un equilibrio entre los requerimientos de la industria y los recursos naturales disponibles.

Entre los esfuerzos de la industria a favor del medio ambiente, es preciso destacar su apuesta por el uso sostenible de los recursos. Por ello, el empleo de hornos especializados  para mejorar la eficiencia energética, el reciclado de algunos tipos de residuos, la introducción de equipos de control y reducción de emisiones, son algunos ejemplos de las constantes mejoras que implementan en los procesos industriales las cuales minimizan el posible impacto ambiental.

¿Cuáles son los grandes proyectos de ADOCEM para este 2022?

Para ADOCEM y sus miembros, este 2022 es asumido como una oportunidad de vigorizar nuestros esfuerzos, pues si bien no podemos modificar las condiciones del entorno, podemos dar respuestas puntuales a las tendencias macroeconómicas de corto y largo plazo al entender las tendencias globales y locales y tratar de colocar la industria en una posición de fortaleza.

Los proyectos y planes de Adocem se mantienen orientados principalmente a atender las prioridades estratégicas de sostenibilidad, crecimiento e innovación de las empresas productoras de cemento. 

Es para nosotros muy importante seguir avanzando con nuestra agenda de sostenibilidad, tanto en materia ambiental como en materia social y de desarrollo.