La nueva comisionada del Departamento de Saneamiento de la Ciudad de Nueva York (DSNY), Jessica Tisch anunció que vienen grandes innovaciones para “construir un sistema de reciclaje, recolección y limpieza, que se una a la visión de una ciudad más segura y digna para sus residentes y visitantes”.

La ciudad de Nueva York cuenta con su millón de edificios residenciales y comerciales, 4,500 rascacielos, más de 25,000 restaurantes y una intensa vida comercial, pero también es la urbe que más basura produce en todo el mundo. Ahora en esta era de recuperación postpandémica y una nueva Administración Municipal, se plantea eliminar a mediano plazo, lo más que se pueda, ese lado inocultable de montañas de basura en cada esquina.

Por ahora, la agencia que procesa cada día un promedio de 12,000 toneladas diarias de desperdicios, recomendó a los residentes dejar sus desechos en las aceras.

“Esta vuelta a las políticas de limpieza sé que incomodará a muchos. Pero debemos ser realistas, necesitamos que las maquinarias retomen su frecuencia y mantengan nuestras calles limpias”, reiteró Tisch y explicó que desde el 5 de julio, los locales deberán mover los vehículos dos veces por semana, para dar paso a las maquinarias de barrido en las áreas cercanas a las aceras.