La evolución es un proceso de ensayo y error
Autoajustar y generar microcambios, es la clave para que las personas puedan responder mejor a los retos que se presentan, mientras aprenden, conectan y generan sinergias que impacten positivamente el entorno.
Maricielo Fuller, como muchos inmigrantes, llegó a Texas en 2004, con la idea de compartir con su familia por un breve tiempo y regresar a Colombia, donde trabajaba en una multinacional en el área de Relaciones con la Comunidad. A pocos meses de llegar, decidió establecerse y, a partir de ese momento, se concentró en aprender el idioma, se mudó a Atlanta y comenzó a explorar oportunidades para conectar con la comunidad empresarial y emprendedora, al comienzo como voluntaria y, posteriormente, como consultora. “Mi recorrido siempre ha sido guiado por la visión de aportar nuevas ideas, de innovar y generar miradas más amplias frente a cualquier proceso. Una de las grandes ventajas que he tenido en mi carrera es que he sido capaz de adaptarme a todas las situaciones que se han presentado y he aprovechado oportunidades que tal vez para otras personas pueden ser riesgosas. Creo que la capacidad de extraer lo positivo de cualquier experiencia me ha equipado con herramientas para enfrentar los retos y desafíos que nunca faltan cuando eres un inmigrante”, afirma.
Actualmente, Maricielo se desempeña como Directora de Comunicaciones de Argos USA, donde diseña, ejecuta y evalúa programas, iniciativas y canales eficaces de comunicación a nivel interno y externo, para generar un impacto positivo en todos los grupos de interés de la compañía. Anteriormente, fue la Directora Ejecutiva de la Asociación de Construcción Hispana de Georgia, donde impulsó a empresas hispanas de construcción a alcanzar su máximo potencial.
De su tiempo en Atlanta, destaca que lo más gratificante ha sido ayudar a organizaciones, empresas y personas a descubrir su inmenso potencial. Ha participado en programas, iniciativas y eventos que apoyan a la comunidad hispana, a los emprendedores y, más recientemente, a latinas que trabajan en la industria de la construcción. “Cada historia exitosa la siento como propia, me siento realizada cuando sé que mi trabajo ha influido de alguna manera en proveer condiciones más favorables para el progreso de estos grupos de personas valientes, dedicadas y resilientes. Lo más retador ha sido abrirme camino en un Estado en el que no conocía a nadie, comenzar de cero y poder demostrar que con una ética de trabajo férrea, disciplina y pasión se puede impulsar una carrera en las áreas de Relaciones Publicas, Comunicaciones y Responsabilidad Social Corporativa”.
Este tenaz trabajo la llevó a ser reconocida como uno de los 50 latinos más influyentes de Georgia, por dos años consecutivos, lo que nos cuenta le genera un profundo compromiso con la comunidad Hispana en el Estado. “El trabajo social es un camino en el que no nos podemos detener, cada pequeño paso hacia adelante significa miles de oportunidades en la vida de personas, familias y comunidades. A veces tendemos a hacer evaluaciones de impactos basándonos en datos cuantitativos, pero estoy convencida que es solo cuando conocemos las historias de vida de las personas involucradas en los cambios estructurales, que entendemos nuestra profunda responsabilidad. Hace poco leí que cualquier persona puede ser un líder cuando es capaz de servir a los demás. En esa frase se resume el sentido del liderazgo transformativo, que solo adquiere significado a través de los otros”, expresa.
Para ella el voluntariado es una forma de construir tejido social, es una actividad que beneficia tanto al recipiente como al que invierte tiempo, conocimientos y energía. “En mi caso, he participado en muchas actividades de voluntariado, desde la planeación hasta la ejecución y la sensación de aportar en alguna medida al mejoramiento de las condiciones de poblaciones vulnerables o con necesidades específicas, es incomparable. ¡Por más pequeño que sea el apoyo que brindas puede tener un impacto enorme que no solo suma, multiplica!”.
También es un apasionada de su trabajo. “Conectar con otras personas para mí no solo hace parte de mi trabajo cotidiano, está en mi ADN. Generar puentes y puntos de convergencia en los procesos de los que he hecho parte, ha sido de los aspectos más gratificantes en mi carrera. Somos más parecidos de lo que creemos independientemente de nuestras metas particulares y cuando somos capaces de ver que es lo que nos une; en lugar de lo que nos separa, somos imparables. Pienso que no se les ha dado la relevancia necesaria a las habilidades blandas en los contextos empresariales y de emprendimiento, y personalmente considero que son las que hacen la diferencia. Los aspectos académicos y técnicos son vitales, pero si no conectamos a través de una cultura y unos pilares compartidos, no son suficientes para alcanzar la excelencia”.
El éxito para Maricielo se resume en levantarse cada día con un propósito y con la misión de que en cualquier acción que emprenda va a dar lo mejor de sí. “Siempre he pensado que si vas a hacer algo debes comprometerte a hacerlo realidad y de la mejor manera posible, trabajar a medias o haciendo solo lo estrictamente necesario nunca ha sido una opción para mí. En ese sentido más que exitosa, me siento realizada de hacer lo que me gusta y de poder aportar de alguna manera a la sociedad”.
Tiene el sueño de seguir en un mejoramiento continuo, tanto personal, familiar como profesionalmente. “No tengo una meta completamente definida, porque he aprendido a adaptarme a las condiciones y situaciones que se presentan”. Cree firmemente que todos estamos bajo permanente construcción y aunque debemos tener un norte, el destino no está definido en lo absoluto.