Los concesionarios de GUIA-RD están inmersos en procesos de actualización y capacitación permanente para asumir las nuevas tecnologías y evolucionar a la par de la industria.

Según el Grupo Unido de la Industria Automotriz de la República Dominicana, GUÍA-RD, que reúne a los concesionarios de las principales marcas de prestigio mundial, En el año 2021 la República Dominicana importó unos de 123,278 vehículos, de los cuales 26,579 fueron nuevos y los otros 96,699 eran usados, para una relación de 3.6 vehículos usados por cada nuevo. Sin embargo, hace 10 años, en el 2012 se trajeron 51,090 vehículos, de los cuales 28,076 fueron nuevos y 23,014 eran usados, para una relación de 0.8 vehículos usados por un nuevo, es decir que estaban prácticamente a la par.

“La República Dominicana es un país donde existen escasas normativas que regulen al sector automotriz, lo que permite que haya importaciones tanto de vehículos nuevos como de usados, sin que inclusive se lleven a cabo de manera eficiente los filtros que establecen las leyes”, señala Wendy Capellán, directora ejecutiva de GUÍA-RD .

Agrega la economista, que “la tendencia indica que el crecimiento económico que, durante varios años experimentó la economía dominicana, no ha impulsado de manera igualitaria el mercado formal de vehículos con respecto al informal, esto supone un parque vehicular más dominado por tecnologías menos avanzadas y eficientes; en concreto, el 60.5 % del parque vehicular que circula en las calles dominicanas supera los 15 años de antigüedad”.

En términos generales, ¿Considera que las empresas provenientes del sector automotriz en República Dominicana han evolucionado?

¡Sí, claro que han evolucionado! Los concesionarios del sector automotriz dominicano siempre están a la vanguardia. Tenemos que resaltar que la industria automotriz global es extremadamente dinámica, y promueve la evolución constante porque cada día se reinventa.

En la parte comercial el enfoque hacia el cliente hace que las empresas desarrollen nuevas estrategias, orientadas a buscar solución a los problemas cotidianos de la gente y las empresas, detectando los nuevos patrones de consumo.

A modo de explicar el fenómeno, Mary Barra, presidenta ejecutiva de General Motors, quien ocupa el lugar número 4 en el ranking Forbes de las 100 mujeres más poderosas del mundo en 2021, sostiene que, en los próximos 10 años, la industria automotriz va a evolucionar más que como lo había hecho en los últimos 50 años.

Dentro de ese avance encajan los vehículos que funcionan con fuentes alternativas de energía como los híbridos, los eléctricos y los de hidrógeno; y el vehículo autónomo que no requiere de la intervención humana para desplazarse.

En el caso de la República Dominicana, por ejemplo, cuando la gente sale a la calle, visualmente, no se encuentra con un parque vehicular masivamente moderno que refleje las nuevas tecnologías disponibles en el mercado, esto se debe a que en el país no sólo se importan vehículos nuevos, ya que la participación de los vehículos que se importan usados con relación a los nuevos es cada año mayor. .

Dentro de los muchos cambios que trajo la pandemia a todo nivel, ¿cuáles son esos cambios que puede resaltar a nivel empresarial?

A nivel empresarial se impactó la eficiencia de las operaciones. Las concesionarias tuvieron que prepararse para la no presencialidad y la atención al cliente de manera remota. Anteriormente todo requería la visita del cliente, hoy en día existe una variada cantidad de servicios que el sector ha podido desarrollar en donde no se requiere una visita física.

Ahora las empresas han implementado, por ejemplo, aplicaciones móviles. Esa diversidad de aplicaciones, vinieron a servir de soporte para facilitar el comercio electrónico. La mejor prueba de ello es cuando entras a la página web de un concesionario y evidencias la capacidad de respuesta no presencial a las necesidades del cliente.

En algunas de esas páginas web el cliente puede entrar a un showroom virtual y hacer un tour, elegir un vehículo y vivir una experiencia visual de 360 grados, donde se siente como si estuvieras adentro del vehículo.

El cliente también puede disponer de una calculadora de préstamo que le facilita cotizar y simular opciones sobre el inicial y las cuotas a pagar por el vehículo, según su banco preferido, las tasas de interés y el período de financiamiento seleccionado. Todos esos cambios son la prueba fehaciente que demuestra la resiliencia del sector a los drásticos cambios ocurridos en el panorama económico global.

¿Cuáles son los grandes retos y proyecciones de la industria automotriz durante los próximos meses?

El principal reto está relacionado con la capacidad de abastecimiento de los fabricantes. La industria automotriz global ha sido golpeada por un déficit de oferta en el mercado de insumos y materias primas, lo que ha limitado su capacidad de producción. El más conocido es el caso de los semiconductores, esenciales para el ensamblaje de vehículos.

Con la expansión de la pandemia de Covid-19 en el 2020 y el respectivo confinamiento que hubo a nivel mundial, la demanda de vehículos se contrajo y los fabricantes dejaron de colocar pedidos a las empresas productoras de semiconductores.

Ahora el principal reto de la industria es restablecer los niveles de producción y de suministro conforme la demanda de los consumidores. Obviamente, no todas las marcas han pasado por la misma situación, ya que eso depende de donde se fabrique el modelo vehículo. Hay lugares en donde el acceso a los insumos les ha permitido mantener su operación continua y de manera casi ininterrumpida, de ahí se comprende que en el caso de algunas marcas no exista una oferta limitada.

¿Cómo han logrado armonizar el sector automotriz con la nueva tendencia y retos de la sostenibilidad?

Los concesionarios del sector automotriz dominicano conocen los compromisos asumidos por el país con relación a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), impulsados por las Naciones Unidas, y que fueron oficialmente incorporados a nuestro acervo legal mediante la aprobación de la Ley 1-12 de Estrategia Nacional de Desarrollo 2030.

En ese ámbito el sector automotriz formal que agrupa a los concesionarios ha encaminado esfuerzos y materializado inversiones para desarrollar programas que incorporen el respeto al medioambiente. Pondré el ejemplo de una de nuestras asociadas, en este caso hablo de Santo Domingo Motors, la cual creó el programa denominado “Ambiente Ambar”, orientado a reducir los efectos residuales de la industria y de los materiales utilizados, entre esos: las gomas, las baterías, los demás desechos sólidos y los lubricantes.

En ese orden de ideas, también se han realizado inversiones en la autogeneración de cientos de kilovatios de energía eléctrica mediante la instalación de paneles solares; de igual forma se han implementado productos como los “Lavados Eco” de Santo Domingo Motors, mediante el cual sólo se utiliza un galón de agua para lavar un vehículo. Esto por citar solo algunos ejemplos puntuales.

El Grupo Unido de la Industria Automotriz de la República Dominicana (GUIA-RD), ha encaminado acciones a través de la activación de una mesa de trabajo con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a fin de que se establezcan normativas para el control y disposición de las baterías de litio de los vehículos eléctricos que ya están entrando al país. En esa agenda de trabajo interinstitucional también hemos promovido la aplicación del “Reglamento Técnico Ambiental para el Control de las Emisiones de Contaminantes Atmosféricos Provenientes de Fuentes Móviles” y que es parte de la Ley General sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales 64-00.

Las empresas concesionarias que se agrupan en GUIA-RD están solidariamente identificadas con el compromiso de reducir la huella de carbono en sus operaciones, por esa razón seguiremos esforzándonos para trabajar de la mano con las autoridades y con los demás actores relevantes del sistema.

¿Cómo apoya GUIA-RD el desarrollo de las instituciones dedicadas a la formación del personal de la industria automotriz en República Dominicana?

En este momento estamos inmersos en el diseño de un programa que contempla trabajar con entidades de educación superior tanto públicas como privadas. Inicialmente estamos orientados al fomento de carreras técnicas, luego a las licenciaturas y programas de postgrado. La idea es ampliar la oferta curricular de nuestras entidades educativas, para que vayan más a la par con los avances significativos que experimenta la industria.

En México por ejemplo el Instituto Tecnológico de Monterrey tiene un pénsum para la carrera automotriz, nuestro interés está enfocado en hacer alianzas estratégicas con ese tipo de instituciones para replicar un modelo similar, tomando en cuenta las características diferenciadoras de ambas economías. En el caso de México, por ejemplo, uno debe reconocer que es un país fabricante, en nuestro caso, nos dedicamos a la comercialización de esos vehículos que son manufacturados en otras naciones más desarrolladas.

Tomando eso en consideración, el apoyo académico vendría orientado por un lado a la comprensión de los avances tecnológicos de la industria, a modo de poder establecer una eficiente plataforma comercial de venta y servicio al cliente; mientras que, por otro, se capacita a los técnicos de taller e ingeniería para asumir esas nuevas tecnologías.