Para la presidenta del Consejo de Administración de CEVALDOM, Laura Hernández, “parte de las ventajas del liderazgo femenino y su efecto transformador podrían recaer en su facilidad de ser empáticas con los colaboradores y sacar lo mejor de ellos, su capacidad para trabajar en equipo, su creatividad, su organización, su flexibilidad al adaptarse a cambios, su compromiso y lealtad, su comunicación asertiva, su carisma y pasión por hacer las cosas, su persistencia y claridad al momento de guiar y establecer las estrategias”.

Hernández, es líder en la única entidad autorizada para ofrecer los servicios de depósito centralizado de valores en el país, opina que “en la actualidad a nivel de la alta directiva, en países como el nuestro, todavía hay una brecha importante entre las posiciones ocupadas por las mujeres, versus las ocupadas por los hombres. Es posible que ello se deba a un paradigma cultural, de estereotipos y costumbres. Entiendo, que para seguir cambiando el mind set de nuestro entorno laboral, las mujeres deben seguir preparándose, ejecutando sus funciones desde la excelencia, apalancándose en sus competencias y habilidades, demostrando así, al momento de ser medidas, que el valor que agregan a la institución o al negocio”.

Asimismo, entiende que para vencer los obstáculos que hoy en día se presentan, las mujeres líderes deben crear consciencia sobre los diversos roles que juegan y lograr un equilibrio entre estos. “Lograr ese equilibrio es un desafío, sobre todo en nuestra sociedad, pero cada vez más son las oportunidades que se presentan para alcanzar ese balance”.