Brandstore

Los creativos de esta agencia internacional señalan que lo que hoy genera valor en las marcas es principalmente lo genuino, la transparencia y la manera de liderar cambios que afectan a la sociedad en su conjunto.

Brandstore es una nueva agencia que nació de la resiliencia de sus creadores, dos históricos de la publicidad argentina como son Pablo Zuter y Diego Reviglio. La experiencia de estos dos creativos, junto con un proceso de adaptación a las nuevas demandas del mercado y la comunicación, hace de Brandstore la primera comunidad creativa colaborativa. En este nuevo paradigma, las ideas y la creatividad se imponen por sobre las estructuras, generando procesos más livianos con mayor especialización y seniority.

“Para personas como nosotros, que venimos de la época de oro de la TV, fue bastante demandante en términos de deconstrucción. Primero fue lo digital, luego las redes sociales, los algoritmos y ahora la inteligencia artificial; fue mucho, pero lo primero que debimos hacer al enfrentarnos a estos cambios fue asumir la pérdida, aceptar que la industria había cambiado para siempre y encontrar nuevas maneras de ser mejores. Pensar en dar trabajo a los talentos creativos, pero hacerlo de una manera aún mejor que antes. Antes, por ejemplo, una agencia tenía talentos internos y con ellos atendía los desafíos de 10, 20 o 30 marcas, con los mismos 5 o 6 talentos. Hoy, gracias a los procesos, a los algoritmos y a la tecnología podemos atender 100 marcas con 100 talentos que se adecuen a cada marca de manera perfecta”, afirma Pablo Zuter, director general.

“Aprendimos también a sortear las diferencias culturales para internacionalizarnos, aprendimos a no depender de una estructura y, sobre todo, a generar una marca agencia tan genuina como las que creamos para los clientes”, agrega Diego Reviglio, director general creativo.

Para Brandstore el consumidor actual es una “persona” con las mismas necesidades de siempre, pero con preocupaciones sociales y ambientales profundas, que tiene acceso a la información de primera mano, que investiga y profundiza en los temas de su interés, que demanda servicio humanizado y que no tolera el doble discurso.

“A esto debemos sumarle la tecnología, que hace que el consumidor acelere sus tiempos de búsqueda, de análisis, de decisión final de compra y, sobre todo, de amplificación de su propia experiencia con la marca. El consumidor actual quiere todo «aquí y ahora», rápido, accesible. Hablar de estándares de calidad ya no es un diferenciador para una marca, sino más bien es un «must», es algo obligatorio que ya el consumidor da por sentado que debe tener cada producto o servicio que consume y es por esto que su foco va más orientado a la

experiencia y a la gratificación personal”, dicen los fundadores de Brandstore.

Ante los nuevos tiempos, el consumidor quiere y demanda marcas genuinas, aquellas que transparentan sus posiciones y son coherentes con su propósito. Sin embargo, los avances tecnológicos pudiesen desvirtuar esto con contenido no veraz. “Dentro de este modelo, lo no veraz no tiene cabida. Como siempre una marca que decide ir por el camino corto sabe a qué se expone y en el tiempo pierde. Es cierto que, con los nuevos desarrollos tecnológicos mundiales, como por ejemplo la Inteligencia Artificial (IA), una marca puede «salirse con la suya» en una que otra ocasión, sin embargo, el consumidor de hoy en día no es nada tonto; es ahí donde entra la coherencia, al ser casi imposible sostener un discurso que no esté alineado con la realidad de la marca sin que, de alguna forma u otra, el consumidor no termine dándose cuenta”, señalan.

En la agencia trabajan con lo que llaman “Publicidad de Inteligencia Híbrida”, esto significa apoyar el uso de IA para generar en menos tiempo aquellos trabajos que son repetitivos y lineales, pero siempre esta inteligencia es controlada por una comprensión humana que le da lo que, por el momento, la artificial no es capaz de dar, la empatía, el sentimiento, el concepto y, sobre todo, la capacidad de tomar riesgos.

Brandstore se apalanca en las oportunidades de un nuevo contexto y apunta a la internacionalización. “Este es un modelo de agencia que no tiene límites en cuanto a su proceso, puede ser aplicado en cualquier país, solamente salvando la barrera idiomática y la cultural, y eso nos permite un crecimiento de manera exponencial que, sin lugar a duda, significa un gran impacto positivo en el negocio. Lógicamente, comenzamos por Latinoamérica y España, pero la idea final es poder hacerlo en otros países de habla no hispana”, apunta Reviglio.

“Además, este modelo nos da un gran sentido de autorrealización porque nos permite trascender cualquier barrera social y cultural dándonos acceso a un universo infinito de nuevas posibilidades. Somos una comunidad, nos une la pasión por trabajar en comunicación y eso trasciende todo”, expresa Zuter.

Los fundadores de Brandstore entendieron que, para desarrollar mercado seriamente, necesitarían tener en cada país donde operan una estructura mínima que genere negocios y que, al mismo tiempo, trabaje en la disminución del GAP cultural con ese país. En la República Dominicana, cuentan con Carolina Fernández, su Country Manager, quien se ocupa de la expansión comercial, y de liderar los equipos locales y suplidores para atender con excelencia a los clientes en el país.

“Como respuesta a estas nuevas demandas del mercado y la comunicación en Brandstore hemos desarrollado un proceso de trabajo que permite armar equipos dinámicos, flexibles y a la medida, con la especialización particular que cada cliente necesita. Esto nos permite otorgar previsibilidad y precio justo a los proyectos, pero, sobre todo, asegurar a los clientes de la agencia que tendrán a los mejores resultados posibles para cada desafío que se presente”, comenta Fernández.

El mundo cambia vertiginosamente y el consumidor lo hace a la par, la clave está en cómo las marcas se adaptan. Ante esa nueva realidad, destaca un modelo de agencia como Brandstore, donde las ideas y la creatividad se imponen sobre las estructuras.

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