Pamela Camel es una mujer emprendedora y apasionada por la pastelería. Descubrió su amor por los postres a los 17 años, cuando accidentalmente tuvo que terminar de hornear una torta para un amigo. A partir de ese momento, con el apoyo de su familia, decidió adentrarse en el mundo de la pastelería. Pamela ha tenido que mudarse varias veces entre países y ciudades diferentes, lo que le ha llevado a adaptar sus productos según los gustos y costumbres de cada lugar. A pesar de los desafíos, ha logrado posicionar su marca en cada sitio y crear una base de clientes fidelizados.

En sus propias palabras, Pamela cuenta cómo descubrió su pasión por la pastelería: "Recuerdo perfectamente la emoción que sentí al ver mi obra terminada (que para mí fue la torta más preciosa de la galaxia, aunque claramente era un bello desastre, jaja) desde ese momento, con todo el amor y el apoyo de mi familia, decidí adentrarme en esta aventura."

Pamela también tiene un interés por los negocios y el marketing, y utiliza sus redes sociales como una ventana al mundo para promocionar su marca. Su imagen inspira cercanía y confianza, lo que la hace atractiva tanto para sus clientes fidelizados como para los clientes potenciales.

 

 

Para Pamela, lo más gratificante de su experiencia como emprendedora ha sido tener la oportunidad de explorar sabores, aromas y texturas de cada lugar al que llega y conquistar los paladares de sus habitantes. Su consejo para aquellos que quieren emprender pero no se atreven es que nunca es el momento perfecto y que mientras más pronto empiecen, más rápido comenzarán a entender y aprender.

Pamela cree firmemente en el liderazgo femenino y su efecto transformador en la sociedad. Siempre ha tenido la fortuna de contar con la referencia de mujeres líderes en su familia, especialmente su abuela Armenia: "Siempre he tenido la fortuna de contar con la referencia de mujeres líderes en mi familia, comenzando por mi abuela Armenia (mi abuela materna) y esto es algo que definitivamente amo reflejar tanto en mi día a día como en mi trabajo." Para ella, es muy importante tener la oportunidad de la diversidad y tener como fuente de inspiración a mujeres maravillosas que rodean sus días.

Pamela es una mujer sumamente apasionada y curiosa por todo aquello que le mueve. Su pasión es aventurarse en sus torbellinos de creatividad y todo lo que le inspira. Un sueño por cumplir para ella es hacer realidad Sweet Pamcakes como un punto físico donde pueda ser mucho más libre en sus creaciones y construir un espacio precioso donde la gente se sienta en un rinconcito feliz donde quiera volver siempre. Sweet Pamcakes es el nombre de su marca de pastelería.

Hoy en día, Pamela está establecida en Medellín - Colombia: "Aprendiendo cada día más de la cultura de este precioso país y afortunada de poder brindarles todo mi cariño y experiencia gastronómica a través de mis deliciosos postrecitos." Pamela es un ejemplo inspirador de una migrante que ha tenido éxito en Colombia.