La Transición Sostenible en la Industria Minera: Un Camino hacia el Equilibrio Ambiental y Económico
La industria minera, ancestralmente asociada con la extracción de recursos naturales, está experimentando una profunda transformación hacia la sostenibilidad que parte de un liderazgo consciente que promueve el valor compartido (intersección entre el valor económico y el valor social). En un mundo donde la preservación del medio ambiente y el desarrollo económico deben ir de la mano, esta evolución es esencial para garantizar un futuro equilibrado y próspero, pensando y accionando en conjunto para lograr bienestar para todos.
En este contexto, el reconocido empresario peruano Roque Benavides Ganoza ha destacado que el aumento global de la demanda de minerales debido a la transición energética representa una oportunidad económica para el Perú. Sin embargo, esta "oportunidad" viene acompañada de una serie de requisitos relacionados con la agilización de proyectos mineros y la eliminación de la burocracia excesiva.
La simplificación de los procesos administrativos y regulatorios puede facilitar la inversión y la ejecución de proyectos mineros, pero debe ir de la mano con altos estándares de sostenibilidad. Esto incluye el cumplimiento estricto de normativas ambientales, la consulta y participación efectiva de las comunidades locales y el compromiso con prácticas de trabajo justas y seguras.
En su reflexión destaca que, en paralelo, se deben respetar y cumplir rigurosamente los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo), ya que estos tienen un impacto significativo del 87 % en las decisiones de los inversionistas internacionales.
De otra parte, el ministro de Energía & Minas peruano Rómulo Mucho en el reciente Simposio Internacional de Minería realizado en Perú, revela que la oferta de minerales críticos se estima que debe crecer de 1.5 a 7 veces hasta 2030 para alcanzar los objetivos “net zero” en 2050.
¿Qué desafíos enfrentamos?
Perú es reconocido como uno de los principales productores de cobre a nivel mundial.
Al cierre de 2024, la producción cuprífera nacional alcanzará los 2.8 millones de TMF, como resultado de la puesta en operación de proyectos como: Reposición Antamina, Chalcobamba fase I -Minera Las Bambas, Quellaveco Minera Las Bambas, Ampliación Toromocho- Minera Chinalco.
La oferta de minerales críticos se estima que debe crecer de 1.5 a 7 veces hasta 2030 para alcanzar los objetivos “net zero” en 2050.
El sector energético competirá con otras industrias (defensa, aeroespacial, comunicaciones) para obtener minerales estratégicos.
Mapear nuevos depósitos de recursos naturales
Los depósitos conocidos son insuficientes para atender la creciente demanda de minerales asociados a las energías limpias.
Luchar contra el cambio climático
Mitigar los efectos del cambio climático requiere limitar el incremento de temperatura global a 1.5°C sobre niveles pre-industriales.
Garantizar los minerales estratégicos
El sector energético competirá con otras industrias (defensa, aeroespacial, comunicaciones) para obtener minerales estratégicos.
Desafío Net Positive
Durante décadas, la minería ha sido una actividad intensiva en el consumo de energía y generadora de emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, en los últimos años, se ha producido un cambio significativo hacia prácticas más sostenibles impulsadas en principio por la urgencia de mitigar el cambio climático, conservar los recursos naturales, diversificar la matriz energética y la creación de empleo en comunidades locales.
Un ejemplo inspirador de esta transición es la proliferación de proyectos mineros que han adoptado completamente fuentes de energía renovable. Desde minas ubicadas en zonas desérticas hasta aquellas en áreas montañosas la instalación de paneles solares, turbinas eólicas y sistemas hidroeléctricos está demostrando ser tanto económicamente viable como social y ambientalmente responsable.
Este cambio hacia la energía renovable no solo reduce significativamente la huella de carbono de las operaciones mineras, sino que también aprovecha los recursos naturales disponibles de manera sostenible.