El proyecto busca transformar Puerto Plata con una oferta turística diversa y sostenible. Con más de 2,100 habitaciones hoteleras en su primera etapa, se perfila como un referente en innovación y turismo

Andrés Marranzini Grullón, reconocido por su experiencia en la industria turística, ocupa actualmente el cargo de director ejecutivo de Punta Bergantín. Este proyecto, que combina desarrollo turístico e inmobiliario, es una de las iniciativas más ambiciosas de la Costa Norte de la República Dominicana. Antes de asumir esta responsabilidad, Marranzini desempeñó durante siete años el cargo de vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (ASONAHORES), una de las entidades más influyentes del sector turístico del país. Bajo su liderazgo, ASONAHORES consolidó su papel como una fuerza clave en el desarrollo turístico de la nación, trabajando estrechamente con los sectores público y privado para mejorar la competitividad y sostenibilidad del turismo en el país.

Marranzini, además de su amplio conocimiento en el ámbito turístico, es abogado, lo que le otorga una ventaja al gestionar los aspectos legales y regulatorios del proyecto. Su profunda comprensión de la industria lo ha llevado a participar en las principales ferias turísticas del mundo y a establecer relaciones con tour operadores, propietarios de hoteles, agencias de viajes y aerolíneas. Estas conexiones son clave para la visión de Marranzini de reposicionar Puerto Plata como un destino turístico de clase mundial, tras años de estancamiento en la región.

El proyecto Punta Bergantín, con un área de 10 millones de metros cuadrados, no solo busca atraer a turistas, sino también fomentar el desarrollo de la comunidad local, Villa Montellano, mediante la creación de empleos y la promoción de una economía sostenible. Con la inclusión de más de 2,100 habitaciones hoteleras en su primera fase, la construcción de estudios de cine, un campus académico y un centro de innovación, Punta Bergantín promete ser un destino diverso y atractivo tanto para visitantes como para inversores. Marranzini ha destacado que la sostenibilidad y la preservación del medio ambiente son pilares fundamentales del proyecto, con medidas destinadas a revitalizar la flora y fauna locales, así como la recuperación del arrecife de coral de la región.

Bajo su dirección, se espera que el proyecto no solo posicione a Puerto Plata como un destino líder en el Caribe, sino que también fomente la innovación y sostenibilidad en el sector turístico de la República Dominicana.

El proyecto Bergantín se presenta como una herramienta que impulsa el progreso y el desarrollo de una comunidad conocida como Villa Montellano. Pretende, en base a la estrategia de incorporar habitaciones de calidad mundial en el destino Puerto Plata, reinsertarse como un destino de flujo de turistas desde el exterior. Con una estrategia dirigida hacia la costa este de los Estados Unidos para incorporar marcas hoteleras norteamericanas de renombre, y generar un volumen que provoque un cambio o que permita, en consecuencia, la reinserción del destino como elemento diferenciador a través del nuevo norte que es Punta Bergantín.

El producto particular que presenta el macro proyecto de Punta Bergantín es estratégico en cuanto a la diversificación de la oferta hotelera e inmobiliaria. La incorporación de un centro de innovación como complemento al proyecto turístico inmobiliario puede atraer a nómadas digitales y promover la transferencia de conocimiento. Además, permitirá que empresas colaboren remotamente en un espacio preparado para estos fines, combinado con un ecosistema de formación en alta tecnología. Este enfoque puede catalizar grandes transformaciones en ese segmento. La incorporación de estudios cinematográficos también es un complemento importante del proyecto, atrayendo nuevos segmentos como la industria cinematográfica.

 

La colaboración público-privada ha sido fundamental para el posicionamiento alcanzado por República Dominicana como destino líder en el Caribe. En el caso de Punta Bergantín, la implementación de una política pública que promueve la reintroducción de habitaciones de calidad ha sido clave. El éxito de esta colaboración radica en que la participación y las garantías ofrecidas por el Estado generan confianza en las aerolíneas y soportan las nuevas rutas aéreas, que a su vez se benefician de la disponibilidad de nuevas habitaciones hoteleras. Esto ha permitido avanzar en el desarrollo del proyecto de manera efectiva.
 

Actualmente, el proyecto se encuentra en pleno desarrollo de la primera etapa con 2,100 habitaciones hoteleras. Ya se inició el primer hotel, que es el Hyatt Zilara, con 800 habitaciones, seguido por la incorporación de otro hotel de la marca Ziva. Además, en los próximos meses comenzará la construcción del Meliá, en colaboración con el Grupo Punta Cana y la familia Escarrer. Se espera que la primera etapa, que incluye 300 lotes residenciales, apartamentos y todas las infraestructuras necesarias, culmine entre los años 2028 y 2029.
 

Uno de los objetivos del proyecto es posicionar a Puerto Plata como un polo turístico de importancia en la región. ¿Qué estrategias están siendo implementadas para asegurar que Punta Bergantín compita efectivamente con otros destinos consolidados del Caribe?
 
Se ha creado un comité de relanzamiento para estudiar las acciones necesarias que permitirán mejorar el posicionamiento de Punta Bergantín en el mercado turístico. Este comité multidisciplinario público-privado trabaja activamente en identificar las mejoras a implementar en Puerto Plata, Villa Montellano, Sosua y Cabarete. Parte de la estrategia también incluye incentivos dirigidos a las aerolíneas para asegurar la demanda cuando las habitaciones estén listas, además de esfuerzos de mercadeo para reforzar la imagen del destino.
 

La sostenibilidad es un tema crucial en el desarrollo turístico actual. ¿Qué medidas específicas se están tomando en Punta Bergantín para asegurar que el proyecto sea ambientalmente responsable y beneficie a las comunidades locales?
 
El proyecto Bergantín integra una dirección de sostenibilidad comunitaria que ha desarrollado dinámicas para incluir a la comunidad de Villa Montellano en el proceso. Se ha considerado su participación directa a través de emprendimientos y servicios a la propiedad, así como un vivero de plantas autóctonas para restaurar la flora afectada durante la construcción. Además, se trabaja en la preservación de humedales y mangles, así como en la recuperación de la barrera coralina frente a Punta Bergantín.
 

La tecnología juega un papel crucial en Punta Bergantín, no solo como un complemento del proyecto turístico, sino también como una oportunidad para atraer a nómadas digitales y promover la transferencia de conocimiento. Se ha pensado en un ecosistema que fomente la alta tecnología, con un centro de innovación que permita a las empresas y profesionales colaborar de manera remota en un entorno preparado para tales fines. Esto puede posicionar a Punta Bergantín como un hub de innovación tecnológica en la región.

A largo plazo, Punta Bergantín prevé duplicar la cantidad de pasajeros que visitan Puerto Plata a través del aeropuerto Gregorio Luperón. Con la incorporación de 2,100 habitaciones hoteleras en la primera etapa, se espera un impacto significativo en el desarrollo socioeconómico de la región. Además, se busca que el proyecto se convierta en una comunidad autosostenible, con altos niveles de ocupación hotelera y tarifas competitivas. La visión a largo plazo incluye la creación de entre 15,000 y 20,000 empleos, mayoritariamente ocupados por personas de la localidad de Puerto Plata.