Mujeres Factor de Éxito

Liderar con impacto humano crea culturas más resilientes

Impulsa liderazgos sostenibles combinando metodologías ágiles y conciencia sistémica

                                                                                       Nitza Sánchez

En un mundo empresarial en constante transformación, Nitza Sánchez ha emergido como una figura clave en el liderazgo sostenible y el desarrollo organizacional. Como gerente general de Dinámicas Humanas y DHumanLab, esta destacada ingeniera industrial y coach ejecutiva ha dedicado más de dos décadas a transformar empresas mediante un enfoque integral que combina sostenibilidad, innovación y desarrollo humano.

Graduada de la Universidad de Mayagüez, Puerto Rico, y certificada en metodologías como Scrum, Coaching Organizacional y Management 3.0, Sánchez posee una formación académica robusta complementada con experiencia práctica en sectores como minería, energía y retail. Su enfoque, que mezcla estrategias ágiles con un liderazgo consciente, ha permitido a empresas superar desafíos como la resistencia al cambio, el silo organizacional y la falta de visión sistémica.

Sánchez ha implementado programas pioneros que impactaron tanto los resultados financieros como culturales en las organizaciones que lidera. En un caso reciente en minería, diseñó un programa de feedback que redujo significativamente tensiones sindicales, fortaleciendo la continuidad operativa y el clima laboral. Otro de sus logros incluye un modelo de mentoring que incrementó el engagement y fomentó la colaboración entre áreas en la gerencia de finanzas de una gran empresa, consolidando el talento interno y reduciendo la rotación.

Además de su impacto en el ámbito corporativo, Sánchez fue docente en programas de liderazgo y coaching en universidades como Adolfo Ibáñez y La Frontera. Su trabajo en el Programa Mujeres Líderes STEM ha empoderado a mujeres en sectores estratégicos como ciencia y tecnología, ayudándolas a desarrollar un liderazgo transformador enfocado en la sostenibilidad y la innovación.

Sánchez ha demostrado que la sostenibilidad no es solo una herramienta estratégica, sino un valor esencial para el liderazgo moderno. Desde su perspectiva, liderar con propósito implica tomar decisiones conscientes que trasciendan lo inmediato y construyan un futuro mejor. Inspirada por principios como la transparencia, la ética y la responsabilidad, Sánchez aplica estos valores tanto en su vida profesional como personal, reafirmando su compromiso con un mundo más humano y sostenible.
 
                     
¿Qué la motivó a incorporar un enfoque sostenible en su práctica profesional y cómo ha transformado esto su perspectiva sobre el liderazgo?
 
Lo que me ha motivado a incorporar un enfoque sostenible ha sido la convicción de que el liderazgo requiere ir más allá de los resultados inmediatos. Para mí, ejercer liderazgo de manera sostenible implica gestionar con plena conciencia lo que está ocurriendo dentro de la organización: comprender a las personas, las dinámicas internas y las necesidades del equipo. Y, al mismo tiempo, es esencial mantener la mirada hacia afuera, observando cómo nuestras decisiones impactan a nuestros clientes, al medio ambiente y al entorno social. Este balance me permite tomar decisiones responsables y conscientes, siempre pensando en el largo plazo, porque, si no, podría ser pan para hoy y hambre para mañana.

Desde mi perspectiva, el enfoque sistémico es el punto de partida para cualquier estrategia sostenible. Este enfoque nos permite comprender que las empresas no existen de forma aislada, sino que están profundamente interrelacionadas con su entorno: personas, proveedores, comunidades y medio ambiente. Al adoptar una visión sistémica, reconocemos que cada decisión que tomamos tiene un impacto en el sistema más amplio y que cuidar estas conexiones es esencial para construir un futuro sostenible. El enfoque sostenible se convierte en una herramienta para operar desde esta interdependencia. Es un liderazgo que busca resultados y lo hace de manera que el sistema completo prospere.

La sostenibilidad, para mí, no es solo un enfoque estratégico; es una forma de cuidar el presente mientras se construye el futuro. Este enfoque ha nutrido mi perspectiva sobre el liderazgo: ya no se trata solo de alcanzar metas, sino de cómo las alcanzamos, cómo elegimos hacer empresa hoy y en quiénes nos convertimos en el proceso. Como plantea Otto Scharmer, liderar con un enfoque sistémico nos permite transformar el entorno empresarial y social de manera profunda y sostenible.

¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan las empresas al adoptar modelos sostenibles, y cómo ha contribuido usted a superarlos?
 
Los desafíos clave son la resistencia al cambio y la percepción de que la sostenibilidad es costosa. Sin embargo, el Foro Económico Mundial (2023) reporta que las empresas con estrategias sostenibles tienen un 21 % más de probabilidades de superar financieramente a sus competidores, lo cual es consistente con mi experiencia. Nuestro trabajo en Dinámicas Humanas y DHumanLab ha consistido en demostrar, con ejemplos concretos, casos y datos duros, que la sostenibilidad es un diferenciador competitivo clave y que tiene efectos favorables en la competitividad, lo que la convierte en un buen negocio.

Desde la consultoría, acompañamos a las organizaciones en la adopción de este mindset a través de diversas acciones. Hemos diseñado programas personalizados de formación y desarrollo para líderes, basados en distintas metodologías que conectan los resultados organizacionales con prácticas sostenibles. También, facilitamos talleres de alineamiento estratégico donde promovemos que las empresas integren objetivos de sostenibilidad en su propósito y visión a largo plazo, asegurando que estos sean parte del ADN organizacional.

Promovemos, además, la implementación de metodologías ágiles, que no solo mejoran la eficiencia operativa, sino que fomentan la adaptabilidad y la resiliencia, fundamentales para un liderazgo sostenible.

Entre muchas otras iniciativas y programas, también acompañamos a los equipos en la creación de mapas de impacto, ayudándolos a incorporar una mirada con enfoque sistémico, logrando identificar cómo sus decisiones y prácticas afectan a los distintos stakeholders, desde colaboradores internos hasta clientes y comunidades. Este enfoque práctico y estratégico reduce la resistencia al cambio y genera una comprensión tangible de cómo la sostenibilidad puede convertirse en un motor de competitividad y crecimiento.

¿Podría compartir datos o ejemplos concretos sobre el impacto de sus estrategias de sostenibilidad en los resultados financieros o culturales de las empresas que ha asesorado?
 
En mi experiencia liderando equipos de consultoría en Dinámicas Humanas y DHumanLab, hemos desarrollado programas que han logrado transformar tanto los resultados culturales como financieros de las organizaciones en minería, banca y retail. Tres casos de éxito que recuerdo ilustran el impacto de nuestras estrategias de sostenibilidad: 

 Programa de Feedback en una minera chilena: se entrenó a más de 140 supervisores para mejorar sus habilidades de retroalimentación, logrando una significativa reducción en apelaciones de notas (de 43 en 2021 a 12 en 2022) y acusaciones sindicales (de 32 a 1). Este cambio cultural mejoró la comunicación interna, el clima laboral y fortaleció la continuidad operacional al reducir tensiones en los equipos.
 
Programa de Mentoring en la Gerencia de Administración y Finanzas: se implementó un modelo de mentoring cruzado, complementado con la metodología Peer Advisory Group, que fomentó la colaboración entre áreas y potenció el talento individual. Este enfoque mejoró el clima laboral, redujo silos organizacionales e incrementó el engagement, con un 75 % de los participantes asumiendo roles de mayor responsabilidad, fortaleciendo la sostenibilidad del talento en la organización. 
 
Programa de Liderazgo como Coach en una minera líder: el programa capacitó a líderes para adoptar un estilo de liderazgo más humano y transformador, lo que resultó en una mejora de los indicadores de engagement y el fortalecimiento de capacidades de liderazgo alineadas con la sostenibilidad. Este enfoque conectó las metas estratégicas con el desarrollo de los equipos, impactando positivamente tanto en los resultados financieros como en la cultura organizacional.

Como persona y profesional, ¿qué valores la guían en su compromiso con la sostenibilidad y cómo los aplica en su vida diaria?
 
Ay, gracias por esta pregunta, porque en esta entrevista me he conectado todo el rato con mis valores más profundos, aquellos que muchas veces guían mis decisiones de manera casi inconsciente.

Dalai Lama dice que “es nuestra responsabilidad colectiva preservar y cuidar el mundo en el que vivimos”, y la verdad es que siento que mis valores de coherencia, ética, responsabilidad, humildad y propósito son el pilar de mi compromiso con la sostenibilidad. Están intrínsecamente ligados a cómo entiendo el liderazgo y mi impacto personal y profesional.

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