Elizabeth Mena es Presidenta de ADOEXPO y también se desempeña como vicepresidenta de la Corporación Minera Dominicana (CORMIDOM). Tiene más de 25 años de experiencia asesorando a multinacionales en la instalación de proyectos comerciales e industriales, en sectores altamente regulados. Se define como una persona perseverante y orientada a resultados, que aprende todos los días algo nuevo porque, para ella, la vida es un constante crecimiento. “Siempre tenemos el privilegio de aprender y ser mejores, yo no soy de las personas que ve fracasos sino oportunidades. Me lleno de energía cuando se presentan obstáculos”.

Su principal motor de vida es su familia. Trabaja con pasión y entrega, comprometida siempre con sus principios y con la convicción de brindar a sus hijos y a las generaciones futuras del país un mejor porvenir.

En cuanto a su rol en el trabajo y en la sociedad, ha descubierto una gran pasión por servir y ser una persona útil, enfocando sus esfuerzos a la obtención de resultados que generen prosperidad a las comunidades y una óptima cadena de valor para el desarrollo económico de la nación.

Para ella el liderazgo femenino tiene muchas cualidades que ayudan a la transformación de la sociedad. “Lo primero es la sensibilidad social y la empatía con que nos comprometemos con las causas, con esto podemos lograr que los colaboradores se sientan identificados con la institución (...) En segundo lugar, las mujeres nos enfocamos en la educación como base. Esto contribuye a fomentar la formación y desarrollo de una nueva generación de emprendedores. Así mismo, las mujeres tenemos la capacidad de ver más allá, por naturaleza somos protectoras y esto nos permite trabajar no solo en lo inmediato, sino prepararnos para el camino, previniendo siempre todo lo que pueda venir”.

La pandemia le ha dejado grandes lecciones; entre ellas, la importancia del sistema sanitario y del profesional médico, la necesidad de prestar atención al planeta, el compromiso que deben asumir las empresas de trabajar basándose en la sostenibilidad y, finalmente, la importancia de la familia, las relaciones personales y “el poder que tiene un abrazo”.