Para la CEO de Altice, el potencial de talento y las capacidades humanas son ilimitadas al enfocarse y prepararse, por eso dejar una huella positiva como líder es una realidad factible tanto para el hombre como para la mujer. 

El motor de Ana Figueiredo es la pasión y así lo demuestra en todos los proyectos que emprende. “Me mueve la pasión por alcanzar las metas, independientemente de lo difícil o complejo que sean los retos por delante”. Afirma que esta característica, junto con un sentido de propósito, es clave para impulsar el cambio en una organización, para liderar e involucrar equipos que también se comprometan y estén alineados con los objetivos comunes. “Esta es la base para construir mejores empresas y generar un cambio positivo en nuestras sociedades”, agrega.

Fiel a este propósito, recientemente Altice, bajo su liderazgo, introdujo la potente tecnología 5G en República Dominicana. “Es una tecnología que creemos va a ser transformadora de cómo nosotros vamos a interactuar en el futuro como personas y como sociedad. Me apasiona traer algo que va a aportar al desarrollo económico y social del país, y de todos los dominicanos”.

Figueiredo se maneja en un mundo de negocios de élite, mayormente masculino, y reconoce que, muchas veces, el camino para llegar a puestos importantes se hace más difícil y más largo a las mujeres que a los hombres, pero no imposible. 

“En momentos donde pude estar rodeada de colegas hombres que llevaban ciertas ventajas, lo que siempre me funcionó fue darme a respetar en base a conocimientos y planteamientos válidos, dejar la timidez a un lado y compartir mi opinión de manera firme, sin miedo al qué dirán”. 

Confianza, capacitación y reconocer el valor de lo que se hace y se dice, ha sido parte de las claves de la trayectoria profesional de Ana Figueiredo, quien en una abierta conversación con Factor de Éxito, dejó claro porqué es una una Mujer Factor de Éxito.

¿Cómo es el ejercicio de su liderazgo?

Ejerzo un liderazgo basado en tres pilares que considero indispensables:

Comunicación: creo firmemente que un líder que mantiene una comunicación efectiva con su equipo directivo tendrá asegurado el entendimiento tanto de la visión como de las metas que conforman el plan estratégico de la empresa. Esta dinámica de la buena comunicación activa provee de la apertura necesaria para plantear nuevas ideas, retar y cambiar lo establecido, en conclusión, en obtener el máximo potencial del talento que tienes a tu lado. 

Orientación a resultado: nunca pediría algo a mi equipo que no estaría dispuesta a entregar en un 100 % y mis exigencias de entregar resultados están complementadas con mi compromiso absoluto sobre esta importante dimensión. Siendo una empresa de servicio de telecomunicaciones, nos medimos en base a indicadores de gestión para entregar resultados en los principales pilares sobre los que trabajamos: Innovación comercial, calidad de servicio y formación técnica y profesional de nuestra gente. 

Capacidad de resiliencia: cuando enfrentamos adversidad o situaciones complejas, la actitud resiliente y la disciplina para enfrentarlo en el timing preciso y superarlo, es tan importante como cuando tenemos éxito desde el primer intento.  

Desde su posición de liderazgo, ¿cómo apoya al talento femenino?

Promuevo una comunicación abierta, fluida, constante para mantener la cohesión de mi equipo hacia la visión y las metas que tenemos por delante. En este ejercicio no hago distinción por género, no obstante, abrazo personalmente la iniciativa corporativa que estamos impulsando para formar y desarrollar talento femenino específicamente para que incursionen cada vez mas dominicanas en carreras STEM y eventualmente incidir en tener mayor cantidad de profesionales mujeres en puestos de trabajo científicos y tecnológicos.  

Justamente el pasado mes compartí en la actividad de cierre del programa de Mentoría liderado por Girls in Tech, asociación con la cual tenemos una alianza corporativa para lo antes mencionado. Compartir con estas jóvenes la historia de mi vida personal y profesional fue una experiencia muy gratificante, ya que pude entregarles de manera directa una motivación especial para que continúen persiguiendo sus sueños y, lo más importante, para que se atrevan a romper estereotipos.  

¿Qué ha tenido que sacrificar para estar donde se encuentra hoy?

En mi caso no habido un coste personal tan alto porque cuento con una fuerte estructura familiar que me da soporte, que entiende el alcance de las posiciones profesionales que he decidido asumir y que me apoya en este camino. 

Por supuesto, grandes responsabilidades traen siempre sacrificios que giran en torno a limitar el tiempo personal en familia, sobre todo cuando nos trasladamos de nuestro país de origen, como ha sido mi caso en varias oportunidades.  Al igual que a muchos, la tecnología ha sido mi aliada para estar cerca y de una forma u otra, si contamos con relaciones familiares fuertes y sanas, estos sacrificios pueden ser manejables. 

¿Cuál cree usted que es la clave para que una mujer venza la brecha de género? 

En mi opinión, uno de los principales pilares a promover para disminuir la persistente disparidad laboral entre hombres y mujeres, es elevar los niveles de educación de las mujeres, y facilitar su acceso a la preparación técnico-profesional de calidad, o de cualquier índole de especialización, lo que permitiría que  puedan encontrar ocupaciones con mayores ingresos para su hogar, y mejorar la calidad de vida de sus familias. 

Las estadísticas indican que la desigualdad de género es estructural en América Latina y limita la autonomía económica de las mujeres, lo que se ha profundizado durante la crisis de la pandemia, por el hecho de que las mujeres enfrentan una sobrecarga de trabajo no remunerado y la pérdida de ingresos y empleos, es aún mayor. De acuerdo a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en su estudio Panorama Laboral América Latina y El Caribe, de un promedio ponderado de 24 países, se registra una involución de la participación laboral de la mujer del 2019 al 2020, donde 1 de cada 2 mujeres no tiene vínculo con el mercado laboral.  

¿Qué falta en el mundo para alcanzar la igualdad de género? ¿Qué hay que cambiar?

Entiendo que para alcanzar la tan anhelada paridad de género en todos los aspectos de la vida diaria, sigue siendo necesario visibilizar los problemas que afectan a las mujeres para poder acceder a una educación de calidad y así mejorar sus condiciones de vida; las dificultades que enfrentan para lograr ser parte de una fuerza laboral que las emplee bajo condiciones decentes y bien remuneradas, en un ambiente que les permita conciliar su vida familiar y laboral; y el disfrute de políticas públicas que impulsen su desarrollo integral, cuyo resultado principal sea la creación de propuestas de valor, que generen suficientes oportunidades para mejorar su calidad de vida y la de sus familias.   

Falta mucho camino por recorrer para nivelar la participación de mujeres en el mercado laboral remunerado, disminuir la proporción de mujeres en situación de pobreza extrema, la sobrecarga de trabajo no remunerado, y mejoras en la calidad de empleos, tanto formales como no formales. 

Conscientes en Altice de la necesidad de impactar esta realidad, tanto a nivel global como local, garantizamos igual nivel de oportunidades y equilibrio de género en la participación laboral con un sistema de remuneraciones basado en capacidades y desempeño. Nuestras estadísticas son una evidencia contundente del rol y la participación de la mujer en nuestros equipos. 

Una iniciativa con la que estamos corporativamente comprometidos es el apoyo e impulso de lo que tiene que ver con incentivar la inclusión de la mujer dominicana en optar y estudiar carreras de índole tecnológica o STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) con el objetivo de no solo apoyar su formación, sino proveerles oportunidades laborales reales al elegir estas profesiones tecnológicas que en la actualidad son de increíble importancia para el futuro del mercado laboral de innovación tecnológica, a nivel mundial.