Aunque Colombia es un país que podría contar con la suficiente capacidad productiva en materia de gestión agrícola, uno de los productos que se importa en su mayoría para consumo humano es el trigo.

Según Pilar Ortiz, directora de la Cámara de Fedemol de la Asociación de Empresarios de Colombia (Andi), en el país solo hay 2.400 hectáreas cultivadas con trigo lo que representan 6.800 toneladas de cosecha producida. Sin embargo con aras de atender el consumo, “Colombia importa 1,9 millones de toneladas de trigo que representan 1,3 millones de toneladas de harina de trigo y esta harina fortificada se utiliza principalmente como materia prima para elaboración de pan y pastas”.

Para la directiva, la industria molinera de trigo, debe importar en 99,7% del trigo que se utiliza para producción nacional de harina de trigo, utilizado en pan, galletería, etc. Además de la fortificación del producto que por reglamentación en el país, “la harina de trigo contiene vitamina B1 y B2, hierro, niacina y ácido fólico, que aportan los nutrientes necesarios para los niños y mujeres en embarazo contribuyendo en su salud nutricional” afirmó la directora.

En Colombia existen 40 plantas molineras ubicadas en Bogotá, Cauca, Costa Atlántica, Cundinamarca, Nariño, Risaralda, Santander y Valle del Cauca, donde se producen 1,9 millones de toneladas de harina de trigo para pan artesanal e industrial, 220.000 toneladas se destinan para galletas y 136.000 toneladas de pasta. Para 2021, Colombia exportó 69.700 toneladas en derivados, lo que representó US$121,8 millones.