Con la mente en la nube

La exponencialidad va a pasos galopantes, por lo que no es descabellado pensar que las estimaciones de algunos expertos sobre la posibilidad de conectar la corteza cerebral con la nube gracias a conexiones de banda ancha para la década del 2030, sea una realidad tajante, y no una mera idea de novela de ciencia ficción.

Las ventajas que podrían obtenerse de ello, por mencionar un ejemplo, es que se podría beneficiar a personas que padecen de trastornos neurológicos o lesiones en la médula espinal, ceguera o pérdida parcial de la visión, epilepsia, así como distintos niveles de sordera, para que puedan recobrar las funciones sensoriales y motoras previamente perdidas.

Todo ello, gracias a la interfaz cerebro-computadora o BCI, por sus siglas en inglés: Brain-Computer Interface, con la cual están trabajando algunas empresas en el área, como Neuralink.

De hecho, neurocientíficos de la Universidad de California lograron conectar 128 electrodos al cerebro de un paciente que sufrió un accidente cerebrovascular, lo cual durante un período de 81 semanas se convirtió en una herramienta eficaz para que pudiera tener una mejor calidad de vida, ya que sus pensamientos eran leídos por una IA, la cual escribía por él mensajes para poder comunicarse con su entorno.

Igualmente, tampoco sería descabellado pensar que esto nos permitiría poder acceder a la web por medio de nuestro pensamiento, con el propósito de acceder a una mayor fuente de conocimientos como lo es el internet, lo que también nos permitiría tener una capacidad mucho más amplia para recordar.

Otra de las razones por las que se está trabajando en ello, es porque se busca interconectar la mente de muchas personas al mismo tiempo, y crear una especie de inteligencia humana superior, gracias a que compartiríamos sentimientos, recuerdos y pensamientos, lo cual podría ser clave para crear sociedades desde la paz y el respeto por todos, sin distinciones.

Particularmente, espero que todo este proceso evolutivo gracias a la tecnología se plantee también desde el punto de vista ético y moral, que los científicos se sienten a dialogar con los filósofos y pensadores de nuestros tiempos, para que todo lo que está por venir sea para el bien mayor, y no se termine convirtiendo en nuestra peor pesadilla, que de eso ya tenemos bastante.

Mientras tanto, enfoquemos nuestra mente en el presente para hacer el bien.

Fuente

Ismael Cala