Optimismo empresarial, avances tecnológicos y recuperación estratégica
Este panorama se desarrolla en un contexto de alta complejidad geopolítica y económica, donde las decisiones de los principales actores globales desempeñan un papel crucial en la configuración de las expectativas para 2025.
En Estados Unidos, el optimismo empresarial se disparó según el Índice de Optimismo Empresarial NFIB, que alcanzó los 101.70 puntos en noviembre, superando ampliamente las expectativas de 95.3 y marcando un aumento significativo desde los 93.70 del mes anterior. Este crecimiento refleja una percepción positiva del entorno económico por parte de las pequeñas empresas. A pesar de ello, los inventarios mayoristas se mantuvieron sin cambios en 0.2% en octubre, mientras que las ventas del comercio mayorista cayeron un 0.1%, lo que sugiere una cierta moderación en la actividad comercial.
En términos de inflación, las expectativas de los consumidores encuestados por la Fed de Nueva York mostraron ligeros aumentos en las proyecciones a 1, 3 y 5 años, alcanzando 3.0%, 2.6% y 2.9%, respectivamente. Las percepciones sobre el costo de la gasolina, el alquiler y los alimentos, sin embargo, disminuyeron, lo que podría aliviar la presión sobre el gasto familiar. La probabilidad implícita de una recesión en 2024 también cayó al nivel más bajo en dos años, lo que refuerza el sentimiento positivo en los mercados.
En el sector corporativo, las acciones de PayPal experimentaron un impulso luego de que Bank of America elevó su recomendación a "Comprar" y aumentó el precio objetivo a $103 desde $86, destacando una recuperación en la confianza hacia la tecnología financiera. Además, Taiwan Semiconductor informó un incremento del 34% en sus ingresos de noviembre, subrayando la fortaleza del sector de semiconductores y su papel crucial en la economía global.
En Europa, las expectativas son igualmente alentadoras. Citi proyecta un crecimiento del 10% en las acciones europeas para fines de 2025, mientras que el Banco de Inglaterra podría recortar las tasas hasta cinco veces más, alcanzando el 3.5%, sin el riesgo de sobrecalentar la economía. En Italia, la producción industrial se mantuvo estable en noviembre, con un crecimiento intermensual del 0.0%, en línea con las previsiones y una mejora desde el -0.4% anterior.
En el Reino Unido, los ingresos por exportaciones de carne de cerdo a China podrían revitalizar el sector agrícola, mientras el IPC alemán finalizó con un crecimiento anual del 2.2% en noviembre, reflejando una inflación estable en la mayor economía europea. Por otro lado, Stellantis y CATL anunciaron una inversión conjunta de $4,330 millones en una fábrica de baterías para vehículos eléctricos en España, consolidando el liderazgo europeo en la transición energética.
Asia sigue siendo un punto focal de desarrollos clave. China revitalizó su economía con estímulos respaldados por el Politburó, lo que llevó a un incremento de las compras de oro y proyecciones alcistas en los índices bursátiles de Shanghái y Shenzhen. Sin embargo, las exportaciones crecieron solo un 5.8% interanual en noviembre, marcando una desaceleración respecto al 11.2% anterior, mientras las importaciones cayeron un 4.7%, evidenciando desafíos en la demanda interna. En Japón, la presión para que el Banco de Japón suba las tasas aumenta, con economistas argumentando que el retraso podría generar riesgos a largo plazo.
El sector de la aviación global muestra optimismo, con la IATA proyectando ganancias de $36,600 millones para 2025 y estimando ingresos totales que superarán el billón de dólares, impulsados por un aumento récord de más de 5,000 millones de viajeros. Por otro lado, SAP anunció un recorte de 3,500 puestos en Alemania, reflejando ajustes estratégicos en respuesta a un entorno competitivo.
En el ámbito geopolítico, la administración de Biden busca un alto el fuego en Gaza con el respaldo de Trump, destacando un esfuerzo bipartidista para estabilizar la región. Además, Canadá, liderado por Justin Trudeau, advirtió sobre posibles represalias si Estados Unidos implementa aranceles bajo la próxima administración Trump, lo que podría intensificar las tensiones comerciales en América del Norte.
En los mercados bursátiles, el S&P 500 sigue en camino de alcanzar nuevos máximos. Oppenheimer elevó su objetivo para 2025 a 7,100 puntos, mientras Société Générale y HSBC proyectan niveles de 6,750 y 6,700, respectivamente. Este optimismo está impulsado por avances en inteligencia artificial, que se espera aumenten la productividad en todos los sectores.
En conclusión, los mercados globales operan en un entorno de recuperación sostenida, respaldados por políticas fiscales expansivas, mejoras en la confianza empresarial y avances tecnológicos significativos. A medida que las economías se ajustan a nuevos desafíos y oportunidades, los inversores deberán mantenerse vigilantes frente a los riesgos y aprovechar las oportunidades estratégicas en sectores clave.