IV Edición: Recursos energéticos & mineros

Lo que la empresa no debe olvidar sobre Innovación

Es cierto que hay cosas que son maravillosamente disruptivas, pero al final solo son el resultado de esa fuerza propulsora que las hace posible: la gente.

Con todo y la modernidad de la que disfrutamos, las personas siguen siendo la fuente de la creatividad y esa variable determinante capaz de dar al traste con el éxito o el fracaso de cualquier proyecto.

Es por eso que una de las mayores ventajas competitivas, por no decir la mayor, que puede tener una empresa, es la de alinear en sus filas a los poseedores de los cerebros más privilegiados y los corazones más apasionados, pues son el motor que genera la innovación.

Difícil ¿o quizá fácil? es imaginar qué hubiera sido de iPhone, Amazon y Tesla sin el ingenio y la visión de Jobs, Bezos y Musk.

No es casualidad que en estos tiempos se haya revalorizado el rol que juega la gente para que las organizaciones puedan alcanzar sus más encumbrados objetivos. De ahí que cada vez estén más esparcidas las prácticas como el mapeo y desarrollo de talento, la elaboración de planes de carrera y de sucesión, así como la implementación de estrategias para atraer, reclutar y retener a los mejores profesionales.

En junio se celebra cada año el Día del Gestor de Recursos Humanos, una figura importantísima para diseñar y ejecutar las acciones para crear un clima laboral agradable y motivador.

En mi caso, como responsable de las áreas de comunicación y responsabilidad social de una empresa, veo diariamente cómo las buenas prácticas en esas materias agregan un enorme valor a la imagen y reputación corporativa que pueden seducir a los perfiles más exigentes.

Vemos una marcada tendencia de las empresas de estar presentes en los rankings de los mejores lugares para trabajar, recibir certificaciones que las avalen como tal, mostrar humanidad y no solo éxito comercial. De ser éticas, cumplidoras, accesibles, promotoras de cambios positivos.

Hoy más que nunca los colaboradores quieren sentir que son parte de algo bueno, que trabajan por un propósito mayor que ellos mismos, en organizaciones que hagan sus vidas y la de la sociedad en la que operan mucho mejor.

“La verdadera innovación es lograr esa empresa, la que se hace merecedora de tener a la gente que más vale la pena porque elevan la aguja de la competitividad hasta un nivel en donde todos ganamos.”