Una artista de Aquí y de Allá
Scherezade García Ubiñas- Vázquez, se considera afortunada. nació en una familia donde el arte siempre fue, y continúa siendo, importante.
Desde niña se inclinó por el dibujo y la pintura. Al graduarse del colegio, un decisión marcó su vida: se inscribió en la Escuela de Diseña Chavón, lo que luego le permitió continuar sus estudios en la gran manzana en Parson NYC. “El factor Altos de Chavón fue crucial para mi desarrollo como artista. ¡El espíritu interdisciplinario, exploratorio y experimental de la escuela me fascinaba”, señala.
A pesar de tener décadas en New York, nunca se ha olvidado de sus raíces dominicanas. “El tópico de mi obra desde siempre ha estado en coneccion con la historia de Las Américas y la energía cultural multi étnica de New York creando una plataforma perfecta para estar «Aquí y Allá»”, comenta con orgullo.
Afirma que “Nueva York siempre está al borde de alguna que otra revolución cultural”. Cuando llegó a la ciudad Soho era el lugar para estar en ese momento. Andy Warhol y Keith Harrings todavía estaban vivos. Había galerías de arte latinoamericano como la galería Cayman Art, galerías cooperativas de mujeres como Soho20, The Alternative Museum y el recién fundado New Museum en Broadway.
En ese entonces, Washington Heights, la comunidad dominicana estaba creciendo, y aunque el área aún no era segura, la nueva generación dominicano-estadounidenses asistía a la universidad y participaba en patrullar el área para hacerla más segura, fundando centros culturales, y muy pronto se convirtió en un icónico dominicano. La artista, escritora e intérprete Josefina Báez creó Latin Arte en 1985, y ya estaba trabajando en su libro “Dominicanish”, Moses Ros estaba creando murales en el Bronx y Manhattan, Germán Pérez tenía su estudio en la zona alta y muchos miembros de la comunidad de los músicos se reunían en su espacio.
“Siempre viví en el downtown de Manhattan, El Village así que fui testigo a diario de los espacios de artistas en The Village y los estudios de artistas en el Lower East Side. Durante los años de universidad y después de mi graduación, me mantuve siempre en contacto con mi comunidad artística en Santo Domingo y mientras tanto crecía una comunidad cosmopolita en New York”, recuerda.
Cuenta que lo más difícil es tomar la decisión de seguir una carrera artística, donde no hay instrucciones y donde se debe estar enfocado en entender lo que se es y lo que puedes ofrecer a la carrera. “Tienes que encontrar un punto medio entre ser práctico y no serlo. ¡Ser organizado es vital!”
Para ella lo gratificante es “saber que haces lo que te apasiona y eso le da sentido a todo”.
Recalca lo afortunada que es de tener el privilegio de la educación en lo que le apasiona y la libertad de hacer del arte su oficio. “Luego tener disciplina, enfoque y crear mi propio plan de acción y romperlo de vez en cuando!”, han sido las claves de su proyección como artista.
A los artistas emergentes que buscan hacer de las artes plásticas su vida, Scherezade García, les sugiere “viajar, leer, questionarse nuestro mundo y no perder la curiosidad”.