La IED ha impulsado la modernización de la infraestructura industrial dominicana

Otros aspectos que evidencian el impacto de la inversión internacional son: la mejora de los procesos productivos, la adopción de prácticas empresariales innovadoras, la generación de empleo y la formación de recursos humanos especializados.
 
De acuerdo con el estudio Impacto de la Inversión Extranjera en la República Dominicana: Dupliquemos la Inversión, que ASIEX acaba de publicar con el apoyo de la firma Ecoanalítica, el cual tomó como referencia de análisis información de más de 600 empresas de inversión extranjera radicadas en el país, además de las estadísticas oficiales del año 2022, el país se encuentra en un momento estelar en lo que respecta a la atracción y retención de inversión extranjera directa.
 
Según los resultados de nuestro estudio, en el año 2023 el país logró atraer la cifra récord de US$4,200,000 en inversión extranjera directa (equivalente a un 3.7 % del PIB), consolidándose así como el principal receptor de esta en toda la región de Centroamérica y el Caribe.  Más aún, las empresas de inversión extranjera fueron responsables del 73 % de las exportaciones nacionales (alrededor de US$8,938,000), del 30 % de las recaudaciones fiscales (US$4,398,000), del 49.8 % de la oferta bruta de divisas (US$9,083,000), del 18.8 % de los aportes del sector privado a la seguridad social, así como de la generación de más de 200,000 empleos formales de calidad.  En adición a esto, el estudio revela que las empresas de inversión extranjera directa reinvierten en el país más del 60 % de sus utilidades, lo cual es una señal clara de su confianza y compromiso con el desarrollo económico y social del mismo. 
 
Los sectores con mayor flujo de inversión extranjera directa en el 2023 fueron el de la Energía (27 %), Turismo (25 %), Industria y Comercio (20 %), Inmobiliario (12 %), y Zonas Francas (7 %). 
 
“Desde ASIEX entendemos que las empresas de inversión extranjera directa han desempeñado un papel importante en el desarrollo del sector industrial de la República Dominicana. Su contribución se evidencia en múltiples aspectos. Entre ellos, el sector industrial dominicano ha sido uno de los principales destinos de los inversionistas internacionales, con aproximadamente un 20 % del flujo total de inversión extranjera directa dirigido hacia este sector. Esta importante inyección de capitales evidencia la vitalidad y el potencial de crecimiento de nuestra industria local”, señala Alejandro Peña Prieto, presidente de esta asociación y asesor de negocios para inversionistas norteamericanos, latinoamericanos y europeos con intereses significativos en la República Dominicana.
 
¿En qué aspectos se destaca el impacto de las empresas de IED en el sector industrial dominicano?
 
La inversión extranjera directa ha contribuido a impulsar la modernización de nuestra infraestructura industrial, la mejora de los procesos productivos y la adopción de prácticas empresariales innovadoras. Estos son factores claves para elevar la competitividad de nuestro sector industrial, así como para posicionar a la República Dominicana como un jugador relevante en el mercado global.
 
Otro aspecto relevante es el impacto que ha tenido la inversión extranjera directa en la generación de empleo y en la formación de recursos humanos especializados. La presencia de empresas extranjeras ha propiciado la creación de puestos de trabajo calificados, al tiempo que ha promovido la transferencia de tecnología y conocimientos, y la capacitación y el desarrollo profesional de la fuerza laboral local. Esta dinámica contribuye a impulsar la movilidad social y a reducir los niveles de desempleo en el país.
 
Las zonas francas son un paradigma de éxito. ¿Cuál ha sido la clave para ese éxito? ¿Cuál es la incidencia de la IED en las zonas francas?
 
Sin lugar a duda, nuestro sector de zonas francas es un referente, no sólo a nivel regional, sino también global, así como un gran atrayente de inversión extranjera directa.  Esto obedece a diversas razones, las cuales incluyen la estabilidad y madurez del sistema de normas que lo regulan, el posicionamiento geográfico privilegiado del país, y el acceso preferencial del cual gozan nuestros productos a los principales mercados del mundo.  Pero, sobre todo, desde ASIEX entendemos que en gran medida este éxito es el resultado de la visión, resiliencia y adaptabilidad que ha mostrado este importante sector, para adecuarse a los cambios, mantenerse competitivo, y diversificar su oferta de acuerdo con las nuevas oportunidades del mercado global.  En la actualidad, el sector de zonas francas de la República Dominicana abarca diversos sectores industriales que incluyen, en adición al textil y de confecciones, el de fabricación de dispositivos médicos, productos electrónicos, calzados y productos farmacéuticos.  Como resultado de las diversas iniciativas que se están tomando, esperamos que en el corto plazo podamos como país incursionar también en el interesante sector de manufactura de semiconductores. 
 
De acuerdo con nuestro estudio, durante el 2023, el sector zonas francas recibió el 7 % del flujo total de inversión extranjera directa al país.  Las empresas de zona franca de capital extranjero representaron el 69.4 % del total de las exportaciones del sector, y el 80.3 % de los empleos generados por el mismo.
 
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¿Nearshoring o friendshoring? ¿Hacia dónde apunta ASIEX? ¿Qué desafíos considera que tiene el país de cara a continuar atrayendo IED en los próximos años, en concreto para el desarrollo del sector industrial? 
 
Como líder en la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED) en toda la región de Centroamérica y el Caribe, la República Dominicana se encuentra en una posición privilegiada para captar una parte significativa de la manufactura y producción estadounidense que busca reubicarse en lugares cercanos a dicho país. Este liderazgo refleja la confianza que los inversionistas de todo el mundo tienen en nuestra nación, así como en las políticas efectivas que hemos implementado para promover un entorno propicio para la inversión y la reinversión. En un contexto global marcado por la turbulencia, la República Dominicana se destaca como un destino sólido y atractivo para invertir.
 
Es precisamente ante oportunidades como las que ofrece el nearshoring o friendshoring que surge el desafío planteado en nuestro estudio: duplicar en los próximos cuatro años el monto de la inversión extranjera que actualmente recibimos. Esta meta no solo es concreta, sino también alcanzable, y se fundamenta en la capacidad de la República Dominicana para ofrecer ventajas competitivas a las industrias que buscan reubicar sus operaciones.
 
Para alcanzar este objetivo, es crucial seguir fortaleciendo nuestro clima de inversión, garantizando la seguridad jurídica y promoviendo la infraestructura necesaria para el desarrollo industrial. Además, debemos continuar invirtiendo en la formación de capital humano calificado, adaptado a las necesidades del mercado laboral de la Cuarta Revolución Industrial.
 
Asimismo, debemos continuar promoviendo activamente a la República Dominicana como destino ideal para la inversión extranjera, destacando (y protegiendo) nuestros recursos naturales, así como nuestra ubicación estratégica, estabilidad política y económica, y la calidez de nuestra gente.
 
Más aún, entendemos que estamos ante una gran oportunidad de que trabajemos juntos en la creación de una estrategia nacional para el fomento de las inversiones y la reinversión, con el objetivo de atraer inversiones de mayor calidad y valor agregado. Esta estrategia, concebida como un compendio de acciones a corto, mediano y largo plazo, tendría como objetivo unificar a los sectores de mayor incidencia en la inversión local y extranjera, para dotar al país de una planificación integral que aborde las necesidades actuales de la inversión y que sirva de guía para alcanzar la meta de duplicar la inversión. Entre los temas que esta estrategia pudiera incluir, en adición a los que mencioné arriba, cabe destacar los siguientes:
 
  • Definir sectores estratégicos para el desarrollo de nuevas inversiones y políticas públicas que incentiven la reinversión de capitales;
  • Fomentar inversiones que contribuyan al desarrollo sostenible y al cuidado del medio ambiente;
  • Impulsar un plan de acción para alcanzar el grado de inversión en 2028, un ambicioso hito que requiere una planificación detallada y acciones específicas para elevar la calificación crediticia del país;
  • Potencializar el desarrollo de la normativa e infraestructura necesaria para consolidar la posición de la República Dominicana como hub logístico estratégico de la región; y 
  • Modernizar la Ley 16-95 que regula la inversión extranjera directa, para adecuarla a las demandas actuales y el contexto global.
 
Desde ASIEX asumimos el compromiso de colaborar en todo lo que esté a nuestro alcance para el desarrollo de esta estrategia, así como en todo lo que pueda contribuir a la promoción de mayores y mejores inversiones en la República Dominicana, que contribuyan al desarrollo económico y social del país.

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