BID Invest estructura cada proyecto con el desarrollo social en el centro

Para lograrlo, la institución hace consideraciones financieras de impacto socioeconómico, ambiental y de gobernanza para construir, medir y gestionar una cartera de inversiones sostenibles que contribuyan al crecimiento de la región. 
 
Invertir con impacto significa trabajar para lograr resultados financieros que tengan impactos sociales y ambientales que contribuyan a dejar una huella positiva en la vida de las personas. En República Dominicana y la región esta tendencia es cada vez mayor, por eso consultamos con Omar Zacarías, Oficial de Inversiones del BID Invest, quien comenta: “El sector de energía renovable en el país es un buen ejemplo de inversión con impacto. Los proyectos de energía renovable que venimos desarrollando no solo implican bondades respecto al cuidado del medio ambiente, sino que los mismos contribuyen con la seguridad energética, reducen los costos medios de abastecimiento, facilitan el acceso al servicio en zonas remotas, y sirven como amortiguador contra la volatilidad de los precios de los combustibles fósiles que cada año le cuestan al país cientos de millones de dólares. Además, estas inversiones promueven la inclusión social, la creación de oportunidades económicas y de desarrollo humano en diversas áreas del país, apoyan la implementación de nuevas tecnologías, facilitan la transferencia de conocimiento y la capacitación en trabajos técnicos”.
 
A modo de ejemplo, Zacarías toma el caso de la electrificación de la Isla Saona. “BID Invest apoyó al Grupo Interenergy a llevar a cabo este importante proyecto que integra un sistema renovable aislado con energía solar y almacenamiento de energía. Gracias a esto, isla Saona pasó de no tener electricidad más que unas pocas horas al día y de utilizar pequeños generadores eléctricos ineficientes en base a diésel, a tener energía 100 % renovable las 24 horas al día. Esto impacta positivamente la calidad de vida de los cientos de habitantes de esta isla y contribuye con la sostenibilidad del servicio a más de un millón de turistas que visitan el destino cada año”, explica.
 
¿Cuáles son los principios de BID Invest en términos de la gestión de impacto en el sector renovables? 
 
BID Invest aplica estándares de gestión del riesgo medioambiental, social y de gobernanza corporativa robustos para garantizar la sostenibilidad de los proyectos en el largo plazo y ayudar a los clientes a integrar las mejores prácticas al respecto. Asimismo, se realiza un análisis transversal que considera aspectos de inclusión, equidad de género, cambio climático, viabilidad económica y financiera cada proyecto. Esto último es clave, ya que por más bondadoso que sea un proyecto en términos sociales y ambientales, si el mismo no es sostenible financieramente todas esas bondades no se materializarían o dejarían de existir en el tiempo. 
 
¿Cuáles son los proyectos prioritarios a financiar por BID Invest en el sector energético? ¿Está el sector de minería no metálica dentro de esas prioridades?
 
Nuestra estrategia en el sector energético consiste en proveer soluciones financieras y de asesoría a proyectos de energía que permitan acelerar la transición energética y la descarbonización de la región, a la vez que se procura la seguridad energética y la calidad del servicio eléctrico. Buscamos promover la adopción de nuevas tecnologías y modelos de negocios capaces de suministrar energía limpia y costo-eficiente a los usuarios.  
 
En el país esto incluye principalmente inversiones en parques fotovoltaicos, proyectos eólicos, sistemas de almacenamiento de energía en baterías. Otros sectores relacionados a la energía limpia y que son prioridad para nosotros son los proyectos de electromovilidad y eficiencia energética. 
 
Actualmente, no tenemos presencia en el sector de minería en el país. 
 
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¿Cómo las inversiones del sector privado a través de BID Invest están, y pueden seguir, apoyando el desarrollo de energía renovables en el país? 
 
Parte central de nuestra estrategia es la movilización de recursos de terceros. Esto nos permite eficientizar el uso de nuestro capital para hacer posible más proyectos y maximizar el impacto. BID Invest expone el país a una red de inversores más amplia y diversa que aporta más competitividad y mejores condiciones de financiamiento, así como mayor disponibilidad de recursos para proyectos cada vez más grandes y complejos. Nuestra participación en el financiamiento del sector también contribuye a elevar los estándares y políticas sociales, ambientales y de gobernanza, acorde con las mejores prácticas internacionales.
 
¿Cómo asegura BID Invest el impacto de cada proyecto? ¿Cómo es el seguimiento? 
 
En BID Invest hemos desarrollado un Marco de Gestión de Impacto que permite integrar consideraciones financieras y de impacto para construir, medir y gestionar una cartera de inversiones financieramente sostenibles que contribuyan al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La piedra angular de este Marco de gestión es el DELTA (Herramienta de Aprendizaje, Seguimiento y Evaluación de la Efectividad en el Desarrollo por sus siglas en inglés), que consiste en un riguroso sistema de calificación basado en datos e información relativa a los proyectos donde se evalúa sistemáticamente el impacto previsto de cada inversión.
 
A cada proyecto se le asigna una calificación en función a un tablero de indicadores acordados para cada proyecto, que es monitoreada y actualizada a lo largo de las distintas etapas del proyecto para reflejar el desempeño real de cada proyecto respecto a sus metas de impacto. Este puntaje incorpora una aproximación de la tasa de retorno económica y social (monetización) de cada inversión, un análisis de las partes interesadas para asegurar que se tomen en cuenta los efectos directos e indirectos más importantes, una evaluación de la sostenibilidad y una evaluación de la adicionalidad que BID Invest aporta al proyecto. Una vez los proyectos han alcanzado la madurez suficiente, se realiza una evaluación en profundidad para determinar si se lograron los objetivos. Esta evaluación final es luego validada por la Oficina de Evaluación y Supervisión, un órgano independiente del Grupo BID. 
 
A nivel de cartera tenemos una plataforma que agrupa y visualiza los datos recopilados por el DELTA para ayudarnos a analizar cómo evoluciona la cartera, y ofrece datos en tiempo real a la administración para guiar la toma de decisiones. Finalmente, BID Invest publica los resultados de nuestras evaluaciones de impacto a nivel agregado, análisis de brechas de conocimiento sectoriales y otros estudios en la serie de notas técnicas revisada por pares como parte de nuestras prácticas de divulgación, aprendizaje y diseminación de conocimiento.
 
¿Cómo BID Invest atrae capital privado en República Dominicana para inversiones en el sector energético? ¿Cuáles son las oportunidades de inversión favorable que las energías brindan? 
 
BID Invest mantiene relaciones cercanas con una red de más de 200 inversores en todos los continentes, incluyendo bancos, compañías de seguro, fondos de pensiones, inversores de impacto social, inversores de impacto, fondos soberanos, entre otros. Entre 2016 y 2023, en adición a nuestros propios recursos, hemos movilizado más de US$20 mil millones en unas 365 transacciones en la región.  
 
Estas instituciones confían en nuestra experiencia internacional y presencia local en todos los países donde invertimos, que sirve como punto de entrada para inversores que quieren participar del crecimiento en la región. Estos se apalancan en el sello de aprobación de BID Invest y se benefician de nuestra debida diligencia que aparte de la rigurosidad técnica y comercial, incluye altos estándares sociales, medioambientales y de gobernanza que cumplen con las expectativas de los inversores más sofisticados. Además, nuestras estructuras ofrecen a muchos de estos socios elementos de mitigación de riesgos fronterizos y en ciertos casos implican compartir ciertos ahorros en impositivos que hace su participación más eficiente.
 
A modo de ejemplo, en el 2023 BID Invest lideró el mayor financiamiento de todo el Caribe para proyectos renovables en una transacción con una relacionada de AES Dominicana que recibió un paquete de financiamiento de aproximadamente US$368 millones de dólares. La operación involucró una participación récord de 21 instituciones financieras, incluyendo bancos regionales, e internacionales, algunos de los cuales nunca habían invertido en el país. En la estructuración nos acompañó el Banco Latinoamericano de Comercio Exterior S.A., JP Morgan Chase Bank N.A., y The Bank of Nova Scotia. La operación ha sido galardonada internacionalmente por varios medios especializados, precisamente por esta amplia participación de bancos.
 
Los proyectos de energía brindan a los inversores y bancos oportunidades interesantes para agregar a sus carteras activos de largo plazo, con un perfil de ingresos estable y previsibles, usualmente garantizado por contratos con protecciones respecto a riesgos inflacionarios y cambiarios.
 
Desde su punto de vista, ¿cuál es la dirección que debe tomar el marco regulatorio de las renovables en República Dominicana para asegurar la inversión en el sector? 
 
En términos generales la regulación debe seguir fortaleciendo la gobernanza y transparencia del sector, minimizando la burocracia, agilizando los trámites de los proyectos, eliminando redundancias entre las entidades que interactúan en la industria y continuar con la profesionalización de los organismos técnicos del sector. 
 
La regulación de las renovables está avanzando en temas importantes como la adopción de procesos competitivos para la contratación de nueva generación renovables que traigan más competencia al sector y señales de precios de mercado. También se avanza en el desarrollo del marco normativo la adopción de sistemas de almacenamiento de energía en baterías y los distintos servicios que estos pueden proveer. Esto es vital para dar visibilidad a los desarrolladores respecto de estas inversiones y lograr atraer más inversión en renovables. Además, se debe seguir avanzando en el desarrollo de la regulación aplicable a la generación distribuida para asegurar un equilibrio técnico y económico adecuado para todas las partes, siempre teniendo en mente el usuario final.
 
Las renovables continuarán siendo una pieza clave de la matriz energética del país. Así lo reconoce el Gobierno dentro de sus metas y estrategia de transición energética. Igualmente, las cifras crecientes de inversión en el sector, firmas de nuevas concesiones, contratos de compra y venta de energía para este tipo de proyectos apuntan en esa dirección.