República Dominicana destino preferido para la Inversión Extranjera
Cabe resaltar que según el reporte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), para el año 2107 este país fue el principal receptor de inversión extranjera en la región del Caribe, captando el 49% del total de dichas inversiones, y el octavo en toda América Latina y el Caribe; según estimaciones, para 2018 liderará el crecimiento económico de la zona con un 5.8%. Aunado a esto, República Dominicana cuenta con un sector financiero sólido lo que brinda especial atractivo a quienes deciden hacer negocios en el país.
Siendo este el interesante panorama que muestra la República Dominicana, Revista Factor de Éxito presenta un contraste de ideas y proyectos ejecutados por empresas foráneas, que han contado con el apoyo decidido por parte del Estado, formando de esta manera alianzas estratégicas entre el sector público y el privado, cada uno de éstos realizando notables aportes para que la inversión extranjera sea una exitosa y próspera realidad.
Presentamos el Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (CEI-RD), organismo adscrito al Estado, cuyos objetivos fundamentales giran en torno a la contribución al incremento de las exportaciones e inversiones en el país, de cara a la generación de empleo, productividad, crecimiento e ingresos que impacten en el desarrollo sostenido de República Dominicana.
Así mismo, a través del CEI-RD, el gobierno colabora con la facilitación del cumplimiento de todos los procesos de inversión extranjera, a fin de mejorar la competitividad dominicana.
Por su parte, la Asociación de Empresas de Inversiones Extranjeras (ASIEX), coopera con la promoción de iniciativas que promuevan propuestas que mantengan y optimicen el buen clima de negocios, con el fin de lograr y sostener una relación ganarganar entre los inversionistas privados y el Estado dominicano. Esta institución sin fines de lucro, además, vela por la seguridad jurídica, la institucionalidad y el estado de derecho en el país.
Otro de los protagonistas resaltantes en esta edición es la Asociación Dominicana de Zonas Francas (ADOZONA), organización sin fines de lucro que agrupa al parque industrial y empresarial que hace vida en las zonas francas del país. Esta organización tiene entre sus responsabilidades posicionar a las zonas francas dominicanas como su principal sector económico. Igualmente, la defensa de los intereses de los empresarios en el sector, a fin de gestionar un clima adecuado para su desarrollo.
Completa este selecto cuarteto la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS), organización conformada por distintas personalidades de la sociedad dominicana, que incluye al empresariado y juristas, quienes unieron esfuerzos para fortalecer el estado de derecho y lograr una sociedad más justa y equilibrada, siendo uno de sus principales objetivos construir procesos estratégicos de reforma y modernización del Estado, orientados a consolidar la institucionalidad democrática. Adicionalmente, persigue la consolidación de los derechos ciudadanos, la libertad de empresa y la seguridad jurídica.
Como ejemplo de inversiones privadas extranjeras que han logrado un crecimiento acelerado y sostenido en República Dominicana, Revista Factor de Éxito presenta algunas de las más destacadas. Pollo Cibao arribó al país en el año 2013 y gracias al apoyo de diversas políticas gubernamentales tendentes a sustentar al capital foráneo, esta empresa de origen venezolano en poco tiempo se ha convertido en el principal inversionista avícola.
Brindando denotado sustento al turismo, Hoteles Meliá lleva treinta años asentado en suelo dominicano, colocando a disposición de visitantes y locales ocho hoteles a lo largo del todo el país, diseñados para parejas, recién casados, familias y amigos, ofreciendo servicio de restaurantes, bares, deportes y espectáculos. Esta cadena tiene sus orígenes en España, hacia el año 1956.
Barrick Pueblo Viejo, empresa de origen canadiense dedicada a la minería, la cual se instaló en República Dominicana en el 2008, aunque la operatividad comercial de la mina comenzó a partir del año 2013. A su llegada, Barrick Pueblo Viejo efectuó una inversión inicial de 4,500 millones de dólares, lo que representa la mayor de capital extranjero en el país.
A lo largo de noventa y cinco años República Dominicana ha sido el centro de operaciones de la Naviera Schad, empresa suiza cuya actividad inició en el puerto más importante para ese entonces, San Pedro de Macoris. Schad es el socio de preferencia para las empresas extranjeras por su vasto conocimiento del mercado local.
Finalmente, uno de los máximos representantes del sector bancario, Banesco Internacional, tiene su origen en Venezuela cuando Juan Carlos Escotet creara Escotet Casa de Bolsa en 1986. Esta entidad financiera inicia operaciones en República Dominicana en 2011 y en muy poco tiempo cuenta con una importante cartera de clientes, lo que denota su crecimiento sostenido, razón por la cual hoy en día ocupa el 9no. lugar entre los bancos múltiples.
Así pues, en Revista Factor de Éxito estamos convencidos de que en esta edición ofrecemos a nuestros lectores una visión amplia, sustentada, equilibrada y actualizada del entorno de la inversión extranjera en la pujante República Dominicana.
La Asociación Dominicana de Empresas de Inversión Extranjera, ASIEX, institución sin fines de lucro fundada en el año 1985 y cuyo rol es representar y defender proactivamente los intereses de las empresas de capital extranjero en el país, mantiene en su seno alrededor de 70 empresas, con un portafolio de inversión acumulada que ronda los 20,000 millones de dólares en los últimos 15 años. Entre portada/inversión extranjera/ASIEX Máximo Vidal Presidente ASIEX sus representadas encontramos importantes multinacionales como: Aes Dominicana, Barrick Pueblo Viejo, CITI, Bepensa, Philip Morris Dominicana, CLARO Dominicana, Ricoh, Quala Dominicana, Cemex Dominicana, Scotiabank, Grupo Financiero BHD León, DHL Dominicana, 3M, Isla, GB Energy Texaco, Deloitte, Moldosa, Banesco, Gildan, Altice, entre otras. ASIEX representa una gran parte de la Inversión Extranjera Directa (IED) en la República Dominicana, la cual representa un promedio anual aproximado de 2,500 millones de dólares, de acuerdo a las estadísticas del Banco Central del período 2012- 2017, generando al menos el 10% del empleo formal -es decir unos 200 mil puestos de trabajo-, en las actividades económicas del Comercio/Industria, Minería, Turismo, Inmobiliaria, Zonas Francas, Electricidad, Finanzas y Telecomunicaciones, por orden de magnitud.
En los últimos cinco años, se destacan Canadá, Estados Unidos, España, México y Venezuela como los primeros cinco países de origen para el 52% de los flujos de inversión extranjera directa del país.
Su Presidente, Máximo Vidal, confirma condiciones favorables para las inversiones en la República Dominicana. Considera que el mercado de IED se encuentra bastante diversificado y muestra una concentración equilibrada, así como resalta loables esfuerzos por parte del gobierno nacional por la promoción de competitividad, redundando en la reciente designación del Consejo Directivo de Competitividad integrado por importantes actores y líderes público–privado (38 empresarios y 9 ministros). “De manera especial, consideramos que en este momento existe voluntad y apoyo del gobierno”, indicó. De esta iniciativa se desprende la Estrategia Dominicana Competitiva liderada por el mismo Presidente Danilo Medina, la cual tiene el desafío de generar reformas que faciliten el comercio y la formalización de las empresas; promuevan más exportaciones y productividad; atiendan el llamado a la innovación; y ayuden a generar más empleo.
La IED representa ventajas evidentes para los países que las reciben: capital de largo plazo, inyección de divisas, generación de empleo, promoción de exportaciones, etc; y otras que no son perceptibles a primera vista, como lo son: la transferencia de tecnologías, competencia de proveedores, desarrollo del capital humano, mejoras en productividad, competitividad salarial, impacto social, entre otros.
En este orden de ideas, el incremento en el gasto que acarrea la IED representa un dinamizador de la economía local. De acuerdo a información de la ASIEX, las estadísticas oficiales correspondientes al año 2016 reflejan que las compras de las empresas de esta naturaleza representaron hasta un 7.5% de las ventas totales de la economía. Adicionalmente, nos comparten que en el año 2015, sobre las 10 principales empresas contribuyentes fiscales 7 correspondieron a empresas de capital extranjero.
Habiéndose ganado su lugar como la voz de este gremio empresarial, la asociación en cuestión promueve discusiones en favor al respeto a la seguridad jurídica e institucionalidad y competitividad, como garantía para un clima de negocios favorable y sostenible, lo que resulta fundamental para la atracción de capitales y el crecimiento de las inversiones.
Es la opinión de Vidal que sin lugar a dudas, las expectativas de crecimiento de la inversión extranjera para la nación continúan siendo positivas, y es responsabilidad de todos mantener dicha tendencia. Es así como ASIEX opera conjuntamente con CEI-RD y las Cámaras de Comercio en la identificación y atención de empresas de interés para el desarrollo de su inversión en la República Dominicana. Más aun, actualmente trabaja en la creación de enlaces directos con las diversas embajadas del territorio nacional, para la búsqueda de mecanismos de apoyo.
“Consideramos que los esfuerzos y resultados que se logran a través del CEIRD unen las visiones público y privada, en beneficio del desarrollo social y económico de la nación. Un reciente ejemplo de ello corresponde a la creación de ProDominicana, que no dudamos arrojará resultados positivos a mediano y largo plazo, en términos de atracción de inversión y fomento de las exportaciones”, concluyó, no sin antes hacer un llamado a la continuidad de ejecución del plan estratégico de la institución trabajado mancomunadamente en los últimos 2 años.
En su compromiso con lo anterior, y con la finalidad de medir la contribución de la inversión extranjera en la economía dominicana, en ASIEX se dispusieron a realizar el Estudio “Impacto Inversión Extranjera en República Dominicana”, en los siguientes ámbitos:
• Impacto en la economía dominicana.
• Dimensión de sector mediante perfil de las empresas de IE vs IE Exportadoras Netas.
• Aportes por la vía de empleo, generación de ingresos fiscales y laborales.
• Contribución impositiva directa e indirecta.
• Carga Impositiva.
• Generación de divisas.
entre otros resultados que serán compartidos públicamente en muy poco tiempo. En las palabras de Walter B. Wriston “el capital siempre irá donde sea bienvenido y se queda donde sea bien tratado”, con lo cual la permanencia y crecimiento de las inversiones supone seguridad jurídica e institucionalidad, que sepan imponer reglas claras, asegurar el cumplimiento del debido proceso, y promover prácticas de transparencia y rendición de cuentas.
El CEI-RD, entidad creada por la Ley 98- 03, tiene como misión la promoción y fomento de las exportaciones e inversiones, a fin de impulsar la inserción competitiva del país en los mercados internacionales de bienes y servicios. Como bien reza su Plan Estratégico Institucional 2017-2020, los tres ejes estratégicos Inversión para el Desarrollo, Exportar para Crecer y Fortalecimiento Institucional, tienen como objeto agregar valor a lo anterior para alcanzar los resultados esperados: incremento de las exportaciones de bienes y servicios; incremento en el flujo de inversión extranjera directa; y la creación de empleos. fruto del Decreto 275-17, como agencia especializada de servicios para la implementación táctica y operativa del plan, destacándose la mancomunidad público-privada.
Esa sinergia resulta medular para la institución, evidenciado en las representaciones sectoriales/ empresariales de su Consejo Directivo como ASIEX, ADOEXPO, CONEP, ADOZONA, entre otros; además de su interacción con el mundo privado en los Consejos y Mesas Presidenciales en los que participa. Los actores involucrados en la materia comulgan con mantener a la República Dominicana como un destino atractivo para las inversiones en la región, en el entendido de mejorar el clima de negocios, completar cadenas de valor de los procesos productivos locales y globales, y lograr que los inversionistas actuales puedan crecer y expandirse.
Cabe destacar que la Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe (CEPAL ) posiciona al país como el noveno receptor de inversión extranjera directa de la región, pese a la difícil coyuntura que ésta atraviesa . “La caída de los precios de las materias primas continúa afectando a las inversiones que buscan recursos naturales; el lento crecimiento de la actividad económica en varias economías ha frenado la llegada de capitales en búsqueda de mercados; y el escenario global de sofisticación tecnológica y expansión de la economía digital tiende a una concentración de las inversiones transnacionales en las economías desarrolladas” (https://www.cepal.org).
Pese a que el CEI-RD pronostica dar continuidad al liderazgo del país sobre El Caribe, éste apuesta a ampliarse en Latinoamérica, apalancándose en los cinco tratados comerciales suscritos por el país que su vez representan 900 millones de consumidores, según explica Marius de León, su Director Ejecutivo. “Se seguirá apostando a los mercados de Estados Unidos, Canadá, Haití y España, en lo que respecta a lo industrial/ comercial, minería, turismo e inmobiliaria”, dejó saber el vocero.
Al consultarle, de León enunció las prioridades identificadas para la siguiente etapa de la institución:
- Marca País multifactorial que identifique a la República Dominicana en los mercados internacionales más allá de las bondades naturales
- Plan Nacional de Fomento de las Exportaciones como hoja de ruta para el 2018
- Fortalecimiento de la Red Nacional de Exportación para acompañar al empresariado con vocación exportadora
- Internacionalización de las MiPyMES en el sentido de inculcar la cultura exportadora en sus formas de hacer negocio, especialmente las empresas que resulten del Programa Visitas Sorpresa de la Presidencia
- Fortalecimiento de la Unidad de Inteligencia Comercial a fin de que todos los entes tengan la información adecuada para hacer sus propios esfuerzos
- Capacitación de las empresas en su ruta exportadora basado en sus perfiles y mercados que atienden
- Servicios ajustados a las necesidades del empresariado y al cumplimiento de la visión
“Se seguirá apostando 46% a los mercados de Estados Unidos, Canadá, Haití y España, en lo que respecta a lo industrial/ comercial, minería, turismo e inmobiliaria”
Ahora bien, ¿por qué el enfoque externo de la economía dominicana? ¿qué motiva el énfasis en la captación de inversión con vocación exportadora?... la respuesta se encuentra en el discurso de rendición de cuentas del pasado 27/02 del Presidente Medina ante el Congreso Nacional, cuando destaca que el desarrollo del sector exportador es considerado el mejor mecanismo de crecimiento, traduciéndose en empleos y divisas: “En realidad, pocos sectores tienen tanto potencial para crear empleo y crecimiento a corto, medio y largo plazo como las exportaciones. Por eso, durante todo 2017 emprendimos acciones encaminadas a impulsar una auténtica cultura exportadora en nuestro país. Esos esfuerzos se van a redoblar en este 2018 que he declarado como el Año del Fomento a las Exportaciones .”
Aunado a esto, el marco institucional de CEIRD llama a la diversificación de las exportaciones e inversiones como garante del desarrollo sostenible, lo cual hace un llamado al grueso del tejido empresarial del país, las MiPyMES (99%). Desde el Ejecutivo se afirma que no sólo se trata de los grandes productores, sino también los medianos y pequeños. Bajo el enfoque exportador, la “internacionalización” de las MiPyMES apremia; tanto es así, que en los próximos días se suscribirá un acuerdo con el Ministerio correspondiente para convertir a CEI-RD en un Centro MiPyMES para las Exportaciones . La intención es ayudar a fortalecer sus capacidades productivas, para así abastecer a las grandes empresas exportadoras con insumos intermedios para la transformación, y reducir las importaciones en ese ámbito. Al plantear el equilibrio entre la atracción de inversión para la satisfacción de la demanda local vs inversión con vocación exportadora, visto el comportamiento de la balanza comercial, el entrevistado percibe que la República Dominicana ha avanzado mucho, especialmente en el ramo alimenticio donde la cobertura de la demanda permite la exportación de excedentes de determinados productos. Este ejemplo está intrínseco en la noción del “Supermercado del Caribe”; cuando RD entiende la necesidad de la región cercana de abastecerse con productos de la canasta familiar de alimentos, razón por la cual, se ha propuesto aupar a los productores locales mientras se avanza en las negociaciones con Jamaica, Trinidad y Tobago, entre otros.
“El gran reto es que todos los países estamos en procura de lo mismo, por lo que debemos ser eficientes y eficaces”, expresó de León. Esto sin olvidar la introspección necesaria para atender los temas domésticos de permisología; servicios; costos logísticos y de transporte; acceso financiero; etc, todos determinantes en el llamado de inversión y exportación.
El régimen de Zonas Francas surge en 1969 por medio de la legislación 299 –actualmente 8-90-, la cual posibilitó a la República Dominicana atraer inversiones con visión exportadora, con el propósito de generar empleo, divisas y transferencia de tecnología. Próximos a cumplir cincuenta años de instauración, el sector se siente sobradamente satisfecho con el cumplimiento de dichas expectativas.
En 2017, exportaciones por más de USD$ 5,5 millones de dólares americanos, es decir, casi el 60% de las exportaciones totales del país; y más de 165,000 empleos directos con una tasa de empleos indirectos de 1,8 aproximadamente, describen como las Zonas Francas, no sólo como uno de los sectores más importantes de la economía del país, sino líderes del régimen en las Américas.
Desde el primer parque en La Romana, hoy las Zonas Francas tienen presencia en 26 de las 32 provincias del país, acogiendo 668 empresas en operación, con una inversión acumulada de más de USD$ 4 millones.
Adicionalmente, se destaca el efecto positivo en las comunidades -con especial oportunidad para sectores vulnerables- y economías circundantes, cuando las compras locales de bienes y servicios superan el millón de dólares americanos. De hecho, el estudio más reciente de ANALYTICA, refleja que por cada peso dominicano de incentivo a Zonas Francas, retornan a la economía cinco pesos dominicanos , pese al señalamiento sobre su bajo consumo de bienes y servicios locales.
Comparativamente hablando, toda la actividad de exportación de las Américas que está en Zonas Francas disponen de regímenes muy similares a los de República Dominicana. Sin embargo, la diversificación del sector en el país representa un valor diferencial con respecto a la región que evidentemente es valorado positivamente.
La evolución multifactorial del país ha generado movimientos en el tamaño de cada actividad económica de las Zonas Francas, haciendo evidente la transición entre la intensidad de mano de obra hacia capital, esto a causa de la tecnificación y automatización de las operaciones. Lo anterior, bien se refleja en el crecimiento de los rubros productos médicos/ farmacéuticos y eléctricos, contra la disminución en confección y textiles para los que esto es aún un reto, por ejemplo .
Es la convicción del Vicepresidente Ejecutivo de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (ADOZONA), José Manuel Torres, que las Zonas Francas de la República Dominicana están destinadas a atraer empresas del tipo Fortune 500, pues se tiene el potencial y la madurez para hacerlo.
“Debemos promocionar al país como un destino atractivo para la inversión, más allá de lo que se ha hecho muy bien con el turismo”, expresó Torres; “se hace necesaria una estrategia concertada para la proyección internacional del Año del Fomento de la Exportación como ha sido declarado el 2018”, completó el vocero.
Mostrándose consciente de las áreas de oportunidad estructurales y de seguridad jurídica internas, Torres considera que se compensan con la bondad geográfica, esquema de incentivos e infraestructura –llamando la atención sobre la necesaria libertad de contratación y mayor competitividad en transporte terrestre-, lo cualgarantizaría la inserción exitosa de esas empresas anheladas.
Llama la atención la confluencia de opiniones durante la investigación de esta edición, sobre la limitante que representa la educación en la misión que persigue la estrategia nacional. Tratándose de un sector que compite con el mundo global, las Zonas Francas se caracterizan por tecnología de punta, certificaciones internacionales, estándares y códigos de conducta que trascienden las legislaciones nacionales, y en consecuencia, talento humano de altísima calificación. República Dominicana debe concordar con estos elementos.
Existe la opinión que las MiPyMES se encuentran es desventaja para el encadenamiento productivo con las Zonas Francas; sin embargo a la fecha se han generado unos 1,300 B2B entre partes. Evidentemente aquellas que puedan adaptarse a la rigurosidad de prácticas de sus clientes, estándares de calidad y volúmenes, son las que más probabilidades de éxito tendrán. Con esta orientación, la representación de las Zonas Francas del país se ha colocado a merced de una gran alianza público-privada. La mitad de los miembros del Consejo Directivo del órgano regulador, Consejo Nacional de Zonas Francas de Exportación (CNZFE), pertenece al sector privado garantizando así un equilibrio entre los dinamizadores y reguladores del régimen.
Al ser consultado sobre el balance entre la Industria Nacional vs. Zonas Francas, Torres comentó que no existe tal cosa como una diatriba entre sectores, pues todo se resume al mercado destino al cual se orienta la actividad productiva. De hecho, si las empresas de Zonas Francas desearan abastecer el mercado local, estás deberán pagar varias veces más impuestos que las Nacionales, como una forma de protección y no competencia.
ADOZONA confía que con el impulso apropiado, el crecimiento de las Zonas Francas puede alcanzar fácilmente el doble dígito, especialmente en los clústeres que el propio Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha identificado con mayor potencial, siendo el más reciente el de logística , el cual abre el compás para la distribución mundial y haciendo honor a la exportación, siendo este el llamado del 2018.
Desde hace algunos años, especialmente desde el mundo jurídico, se encuentra en boga la idea de la necesidad de consolidar el Estado Social y Democrático de Derecho. La importancia de esta noción, su naturaleza e implicaciones parecen desbordar la capacidad de comprensión del ciudadano común e incluso afectan a profesionales de otras áreas. Parecería que es una simple frase, creada para adornar los documentos y declaraciones jurídicas y políticas. Pero lo cierto es que ese concepto constituye la misión más trascendental de nuestro ordenamiento y de ella dependen todas las áreas de la vida en sociedad, la democracia, el régimen político y el correcto funcionamiento de las instituciones nacionales. Trasciende las coyunturas concretas y su vitalidad es monitoreada tanto a nivel local como internacional.
Cuando el Estado Social y Democrático de derecho muestra debilidades en un país determinado, se pone en riesgo la seguridad jurídica, la gobernanza y el ambiente de convivencia y desarrollo. ¿Qué comprende, entonces, esta categoría tan abarcadora?
Numerosos expertos en el área del Derecho, como el jurista español Antonio Rodríguez, coinciden en que este concepto no es más que la instalación en el Estado de un sistema, tanto local para el Estado Social y Democrático de Derecho en la República Dominicana. Retos como internacional, mediante el cual los poderes públicos hacen efectivo el respeto y primacía del Derecho y de los derechos de las personas como la norma que da sentido los actos públicos y privados.
En otras palabras, este modelo de Estado es aquel donde se otorga un carácter social a las políticas públicas que lo rigen, para garantizar la dignidad de las personas, en base a un sistema eminentemente democrático y donde existe un compromiso colectivo hacia el respeto de sus derechos fundamentales.
Fue con la proclamación de la Constitución en 2010 cuando nuestro país decidió adoptar este modelo de Estado. Conviene saber que este término fue fruto de una evolución y adaptación de esquemas de convivencia y establecimiento de normas que se han afianzado en naciones en diferentes continentes, siendo la base del desarrollo económico y social de muchas de ellas.
Al adoptar este modelo, la sociedad dominicana dio un importante paso de avance para proclamar al mundo su compromiso activo a fin de asegurar la institucionalidad basada en el imperio y la igualdad de todos ante la ley, el clima de inversiones y el sistema democrático. Los pilares de este orden son la libertad, la paz y la justicia, vistos de manera integral.
“El país ha aprendido, en los últimos años, que es necesario superar los obstáculos que impiden avanzar un Estado de ese tipo.”
El Estado Social y Democrático de Derecho debe protegerse. Tiene enemigos poderosos, como la corrupción, la inseguridad jurídica y el crimen organizado, que amenazan los derechos individuales y sociales, la inversión extranjera y la convivencia pacífica. El país ha aprendido, en los últimos años, que es necesario superar los obstáculos que impiden avanzar un Estado de ese tipo. Tenemos la confianza que desde el Estado y la sociedad, daremos las respuestas correctas para consolidar nuestras instituciones.